Vacaciones con mi primita “la pequeña puta”, en la cabaña de mis abuelos

Cada verano recuerdo que iba para la cabaña de mis abuelos a disfrutar de mis vacaciones, siempre me divertía mucho con mi primita, somos muy unidas desde hace mucho tiempo. En esa cabaña hemos vivido una gran cantidad de aventuras y siempre esperamos todo el año para volver a ir y disfrutar de todas las cosas deliciosas que hacemos allí. Me fascina pasar mucho tiempo con mi prima en una pequeña puta, eso nadie lo sabe, solamente yo conozco ese lado sucio de mi primita, le encanta chuparme la panochita y comerme enterita.

Mi nombre es Dana, tengo 15 añitos de edad, tengo un cuerpo delgadito, pero mi figura bastante rica y los hombres se vuelven locos por mí. Me fascina pasar tiempo con mis amigas hablando de hombres hermosos, conversamos acerca de todas las cosas que les haríamos a cada uno de ellos si estuviéramos solos en la cama con ellos. Soy una chica bastante alocada para mi edad, me fascina pasar mucho tiempo solita en mi cuarto masturbándome, me encanta sentir ese cosquilleo en la vagina.

Nosotros vivimos bastante alejados de nuestra familia, mi madre y yo vivimos en una ciudad bastante lejos de donde viven ellos. Por eso, cada vez que salimos de vacaciones del colegio y mi madre del trabajo vamos a la cabaña de mi abuela y nos reunimos varios de nuestros familiares para pasar tiempo en familia. Me fascina ir para esa cabaña porque siempre me encuentro con familiares que llevo muchos meses sin ver, sobre todo la pequeña puta de mi prima.

En esa cabaña pasaron cosas muy indebidas con mi primita

Nosotras siempre nos escribimos por teléfono y cuadramos para la próxima vez que nos veamos en la cabaña, siempre planificamos las cosas que vamos a hacer. Ella es muy tierna en la cama, me fascina pasar mucho tiempo con ella cuando no hay nadie en la cabaña, me fascina sentir sus deditos en mi vagina y chorrearme toda después de tanto placer. El placer que siento por ella es inexplicable, ambas nos sentimos muy bien juntas y disfrutamos todo el tiempo que estamos juntas, esa putica me excita demasiado.

Desde hace algunos años me di cuenta que me gustaban las mujeres, ellas son tan deliciosas y tienen un tacto demasiado placentero, saben cómo excitarme hasta venirme toda. Los hombres también me excitan muchísimo, me fascinan los penes y algunos me han dado demasiado placer. Pero, desde que intente coger con mi prima por primera vez cuando tenía 13 mi vida cambio por completo. No puedo creer todas las cosas que hice con ella aquella vez en la cabaña cuando estábamos explorando nuestra sexualidad.

Desde esa vez me di cuenta que las mujeres son lo mío, he intentado tijerear con varias de mis amigas y ha sido muy rico. Sin embargo, ninguna me ha dado el placer que me da mi prima, ella sabe como convertirme en toda una diva del sexo, me hace palpitar la vagina y yo quedo enloquecida. Por eso, es que siempre cuando vamos para la cabaña la anhelo con tantas ansias, deseo pasar mucho tiempo con ella en la cama hasta botar muchos chorros de squirt.

mi primita es una pequeña puta y hace que mi vagina se descontrole por completo

Entonces, en las vacaciones de este verano mi mamá y yo planificamos todo para ir a la cabaña, a diferencia que esta vez mis abuelos se habían ido de viaje con una de mis tías. Eso significaría que en la cabaña solo íbamos a estar mi mamá, mi prima, su mamá y yo, era perfecto para poder hacer las fechorías que anhelaba hacer. Llegamos para la cabaña y todo estaba de maravillas, saludamos a mi tía y luego yo fui a saludar a mi primita, que rico poder volverla a sentir toda excitada.

Fue una locura, en la cabaña de mis abuelos hay muchos lugares para distraerse, hay piscina, una zona donde se puede pescar y un establo donde están los caballos. Yo me fui a hablar con la pequeña puta de mi prima que se llama Esmeralda, estábamos muy emocionadas por nuestro siguiente encuentro sexual. Esperamos a que nuestras mamás se fueran a otro lugar de la cabaña para que pudieran coger con toda la tranquilidad y el placer del mundo.

Esperamos todo el tiempo necesario y por fin, se fueron las mujeres y nos dejaron solas en la cabaña, empezamos a desnudarnos y a devorarnos nuestras conchitas como si no hubiese mañana. Yo quede con mis tetitas y mi panochita al aire, mi primita estaba desnudita frente mí, yo me sentía plena. Mi prima se empezó a manosear los pezoncitos mientras yo le estaba chupando la vagina, me fascinaba su saborcito, es demasiado divino, le mamé esa vagina durante mucho.

Esmeralda es mi pequeña puta y me fascina que se trague mis fluidos vaginales cada vez que me corro

Luego cambiamos de posición, ella estaba chupándome la vagina y yo le estaba manoseando todo su pecho, ella desde que tenia 11 años siempre ha sido muy tetona. A veces me provocaba tener pene para que ella me hiciera una paja rusa, su lengua es demasiado divina y me mamá la vagina hasta absorberme todo mi fluido vaginal. Esa pequeña puta me vuelve loca y si por mi fuera mientras estoy con ella me encantaría estar sin ropa y poder cogérmela todo el tiempo.

Se montó encima de mí y estábamos muy cachondas, la cama ya estaba llena de fluidos vaginales, me tragaba todo lo que ella botaba y viceversa. Estaba todo demasiado rico, en la habitación solamente se escuchaban gemidos llenos de placer, todo era demasiado rico y tener la boquita de mi primita en mi panochita me hace querer correrme toda.

En un momento no pude aguantarme más, esa niña iba a hacer que me desmoronara toda en la cama, mi vagina estaba muy palpitante y ya había acabado muchas veces. Me corrí una vez más y ella se trago todos mis fluidos, que rico tener a una primita que se trague todo lo que yo bote por la vagina. Mi pequeña puta siempre va a tener un lugar en mi corazón y en mi cama, nunca voy a dejar de coger con ella.