Mi nombre es Silvana, tengo 19 años y me encanta disfrutar con mis amigas de la infancia, siempre hacemos cosas divertidas en nuestro tiempo libre. Tengo una mejor amiga y con ella es que me la paso la mayor parte del tiempo, es toda una dulzura, su familia me adora y siempre soy bienvenida en su casa. El padre de mi amiga es uno de los que más me adora en esa familia, tanto así que termino dándome la mejor cogida de mi vida.
Sinceramente soy muy sexy, mi cuerpo es bastante voluminoso y todos se la pasan diciendo que desearían tener a una chica como yo. Seguramente por eso es que el padre de mi amiga estaba tan enloquecido conmigo, siempre me trataba muy bien, incluso mejor que a su hija, me fascinaba que siempre me consintieran. Mi amiga se llama Fabiana, en su casa siempre nos reunimos ella y yo, en ocasiones invitamos a nuestras otras amigas para hacer pijamadas, pero preferimos estar nosotras solas, así nos divertimos mucho más.
La casa de ella es muy grande, es hermosísima y hay muchas maneras de divertirse, por eso, siempre nos reunimos allí y nos encanta pasar la mayor parte del tiempo allá. Los padres de Fabiana nos dejan hacer todas las cosas que queramos hacer, siempre escuchamos música a todo volumen y nos ponemos a hacer locuras en su cuarto. La mamá de mi amiga casi nunca se la pasa en la casa, ya que, siempre tiene que trabajar, en cambio, su papá trabaja desde casa, casi siempre está con nosotras.
El padre de mi amiga es un hombre muy apuesto y siempre me trata muy lindo
Él siempre estaba con nosotras y nos consiente con dulces, comida y en ocasiones se pone a ver películas con nosotras, ese señor es hermoso. El padre de mi amiga siempre se la pasa mirándome cuando estamos solos, la forma en la que me mira no es muy normal, se siente una tensión sexual que es bastante extraña, a veces me siento incomoda. Sin embargo, ese hombre es demasiado hermoso y en ocasiones siento las ganas de saber que se sentiría tener sexo con él.
El señor tiene como unos 30 años, una barba muy hermosa, cabello color avellana y unos ojos color amarillos, me enloquece su cuerpo hermoso y fornido. En ocasiones bromeo con mi amiga acerca de lo lindo que es su papá, ella no tiene problemas con eso, sabe que su papá esta divino y me entiende. Además, creo que ella ha notado algunas veces que su papá se queda viéndome fijamente cuando estoy desprevenida, es todo un pervertido, sucio y cachondo.
Una vez fui para casa de Fabiana y me quedé a dormir, habíamos planeado una pijamada, ya que, teníamos rato sin vernos y queríamos hacer algo divertido y diferente. Por eso, agarramos un fin de semana en el cual no teníamos nada que estudiar y decidimos empezar a divertirnos todo un fin de semana. Habíamos cuadrado para ver películas y compramos algunas chucherías para comer mientras estábamos viendo la película.
¡No puedo creer lo que pasó la noche de la pijamada, el padre de mi amiga es todo un animal!
Todo iba a ser perfecto, yo me arreglé y llevé mi ropa para pasar el fin de semana en casa de mi amiga, me puse muy linda y me veía demasiado bien. Llegué a la casa de mi amiga y nos pusimos a conversar en la sala acerca de todas las cosas divertidas que íbamos a hacer. En un momento en el que estábamos conversando llegó el padre de mi amiga a la casa, estaba llegando del gimnasio y se veía demasiado divino, yo estaba que babeaba.
Ese hombre es demasiado divino, me provoca curiosidad y me dan ganas de saber a que sabe su pene en ocasiones.
- ¿Hola pequeñas cómo están?, se ven bastante hermosas, sobre todo tú Silvana, te ves muy tierna con esa ropita.
- Jejeje estamos muy bien señor Juan, muchas gracias, usted también se ve bastante bien con esa ropa deportiva, se ve muy fornido.
- Espero que no se pongan a hacer muchas travesuras esta noche, mi esposa no vendrá esta noche y estoy a cargo de ustedes. Si se portan mal voy a tener que tomar acciones sobre el asunto.
No voy a negar que cuando su papá nos dijo eso la vagina me empezó a palpitar, estaba demasiado cachonda y quería que me azotaran esa noche. Entonces su papá se fue para su cuarto y mi amiga y empezamos a comer y a empezar a ver películas. Todo estaba bien, nos estábamos divirtiendo mucho y había comido bastante, me dieron ganas de ir al baño. Me paré de la cama y me fui para el baño, en el momento en que salí del baño me encontré al padre de mi amiga esperándome en la puerta, estaba un poco sorprendido.
¡El padre de mi amiga me cogió hasta hacer que me corriera toda en su baño, ojala fuera mi papi!
Se acercó a mí y comenzó a seducirme, me empezó a besar y me dijo que no le dijera esto a nadie, yo estaba empezando a excitarme, me fascinaba tener a ese hombre conmigo. Estaba muy intenso, me metió para el baño y me empezó a meter su pene grandísimo, estaba demasiado fuerte, me dolía un poco, pero el placer era inimaginable y quería que siguiera toda la noche. El padre de mi amiga sabía como excitarme y hacerme venir toda, me agarraba por el pelo y me daba fuertes azotes contra la pared.
Mi vagina estaba toda roja, dilatada, palpitando y extremadamente húmeda, desearía que ese hombre fuera mi papi para tenerlo para mí, todos los días del mundo. Su pene estaba bombeándome fuertemente por la vagina y los gemidos que hacíamos estaban excitándome muchísimo, me insultaba mientras me cogía y eso hacía que enloqueciera del placer. No podíamos durar mucho tiempo allí porque su pequeña hijita podía sospechar, entonces teníamos que separarnos para evitar inconvenientes.
El padre de mi amiga es toda una bestia sexual, desearía ser su esposa para que me percute todos los días del mundo y me deje coja. En unos minutos me echo todo su semen en la cara, no podíamos durar mucho tiempo porque no estábamos solos en casa. Luego me fui para el cuarto de nuevo y mi amiga no se dio cuenta de lo que pasaba o eso creo.
