Amé cuando me cogió el amigo de mi hijo, ese pequeño tenia un pene inmenso

Mi nombre es Sara, soy una mujer bastante juvenil, soy muy linda, tengo un rostro precioso, un cuerpo bastante voluminoso, unas tetas enormes y un culito bien parado que llama la atención de muchos hombres y mujeres. Tengo 27 años de edad y cuando era adolescente me dejé embarazar por un chico que me dejó y tuve que criar a mi bebé yo solita, desde pequeña era una zorrita muy caliente. Mi hijo se llama Carlos, es el amor de mi vida, el amigo de mi hijo es un niño bastante atrevido y me cogió muy rico una noche.

Mi hijo no tiene muchos amigos, es bastante solitario realmente, le gusta pasar la mayor parte del tiempo en la casa disfrutando de videojuegos, series, películas y otras cosas. Sin embargo, el tiene algunos amigos que son muy cercanos y siempre suelen venir para la casa, uno de sus amigos se llama Diego, es el mejor amigo de mi hijo y ese muchacho me agrada mucho, es 3 años mayor que mi hijo, se está desarrollando y se le nota el pene bastante abultado, ese niño me vuelve loca.

Desde que empecé a criar a mi hijo los hombres no me quisieron más porque no quieren coger a una madre soltera por ms rica que esté, yo siempre me caliento mucho y desde hace mucho tiempo necesito a un hombre que me castigue y me de mi merecido. Sin embargo, como he dedicado mi vida a la crianza de mi hijo, además de los vecinos lo más cercano que tengo a un papasito que me percute duro son los amigos de mi niño, la verdad, no me gustan los menores, pero había algo en Diego que me volvía muy loca.

El amigo de mi hijo era bastante lindo y me estaba llamando la atención

Siempre estaba pendiente de todo lo que mi hijo hacía, me gusta consentirlo mucho y ambos nos llevamos muy bien, el es el hijo perfecto. Carlos la mayor parte del tiempo estaba estudiando, cuando el estaba en el colegio yo estaba sola en la casa y podía hacer lo que se me antojara sin que nadie me dijese nada. Me iba a relajar en mi cuarto para sentirme mejor, me acostaba en la cama y empezaba a masturbarme pensando en el amigo de mi hijo, soy una madre muy cachonda y siempre termino con la totona toda mojadita.

La verdad no puedo explicar todo lo que siento mientras estoy frotándome la vagina pensando en ese niño de 14 años me estaba volviendo loca. No podía pasar ni un día sin destrozarme la totona mientras pensaba en él, disfruto mucho imaginándome como se debe ver ese hermoso cuerpo sin nadita de ropa. Recuerdo que en ocasiones le decía a mi hijo que se quería podía invitar a sus amigos para hacer noches de chicos mientras jugaban y se divertían hasta la madrugada para ver a Diego por las noches e intentar seducirlo.

Por suerte, Diego vive cerca de la casa y soy amiga de sus padres, son buenas personas y su padre también está tan delicioso como él, amaba recibir visitas de hombres, me chorreo toda cuando huelo perfumes de hombres. Los padres del niño fueron para mi casa y me dijeron que necesitaban que lo cuidara el fin de semana porque ellos tenían que irse fuera de la ciudad por una emergencia familiar y no tenían con quien dejarlo.

Necesitaba que me penetraran duro, no podía aguantarme más, mi vagina pedía pene a gritos

Obviamente yo les dije que podía quedarse en mi casa, no tenia ningún inconveniente con eso y era perfecto para mi hijo, así tendrían algo de diversión al igual que yo. Entonces los convencí y ese fin de semana se quedó el amigo de mi hijo en la casa, mi plan estaba a punto de cumplirse. Entonces, yo le di la noticia a mi niño y me dijo que estaba bastante entusiasmado por eso, esa misma tarde llegó el muchacho para la casa.

Me saludo con un besito en la mejilla y me agradeció por dejarlo en mi casa, le sonreí y le dije que no había ningún inconveniente. Ambos estuvieron jugando toda la noche, les prepare snacks para que comiesen y disfrutaran mientras estaban jugando, veía todo lo que estaban haciendo y duraron jugando muchas horas hasta la madrugada, sin que se dieran cuenta yo estaba viendo todo lo que hacían a cada rato, el amigo de mi hijo se veía bastante irresistible y no podía aguantar todo lo que sentía.

De un momento a otro mi hijo se quedó dormido, sin embargo, Diego seguía jugando, en un momento salió del cuarto a tomar agua y yo lo estaba esperando en la sala, se sorprendió cunado me vio porque estaba vestida en paños menores. Le dije que se tranquilizara, era muy normal, luego me acerqué a él y le dije que pusiera su mano en mi panocha, el me empezó a tocar y estaba parándosele el pene, yo me quité la ropa y le quité la de él.

¡El amigo de mi hijo me cogió muy rico, nada mal para ser su primera vez!

Estaba bastante excitada cuando por fin pude verle ese pene, era rosadita y estaba muy erecto, lo lancé en el sofá y me le monté encima, me metí ese pen en la vagina y empecé a moverme, el chico estaba bastante excitado, su pene estaba húmedo y estaba gimiendo mientras retorcía los ojos. Yo también me sentía muy cachonda, empecé a gemir como una loca, ese pene estaba bastante rico y yo tenia esa vagina cerradita de tantos años que llevaba sin llevar güevo.

El amigo de mi hijo me estaba cogiendo muy rico, yo le daba sentones y se le ponía más grande cada vez, amaba sentir ese rico pene dentro de mí. Luego de unos 30 minutos empecé a sentir unos chorros de semen dentro de mi chocha, que rico, Dieguito se había venido en mí. Luego quedó exhausto y se durmió, adoré la aventura que tuve con ese niño, mi vagina quedó enchumbada de semen.