Fui a una fiesta alocada y el chico que me encanta me rompió la totona

Mi nombre es María, soy una chica muy risueña, tierna, soy de bajita estatura, pero mi cuerpito esta demasiado divino y llama la atención de mas de uno. Hace una semana salí para una fiesta entre amigos cercanos, la hicimos en una casa y estuvo demasiado alocada esa fiesta, hubo drogas y alcohol para tirar al techo, aun me cuesta recordar todo lo que sucedió esa noche. Allí fue uno de mis amigos mas apreciados de todos, su nombre es Luis, el me encanta muchísimo desde hace tiempo y esa noche me rompió la totona.

Luis siempre me llamó la atención desde hace varios años, sin embargo, nunca antes habíamos tenido nada, yo no llamaba su atención de esa forma y no hablábamos casi para ese entonces. sin embargo, luego de un tiempo empezamos a conversar más y comencé a salir con su mismo grupo de amigos y fuimos conociéndonos y nuestro cariño fue aumentando.

Luego, yo fui notando que le estaba llamando la atención, las cosas estaban cambiando entre nosotros, entonces, fui aprovechando cada momento para ponerme amorosa con él hasta lograr seducirlo y que se rindiera a mis pies. Todo iba yendo de acuerdo al plan, sabía que había química entre nosotros y solo faltaba un poco de iniciativa para empezar algo juntos. Entonces yo estaba loca por tener algo con él y experimentar cosas que nunca antes había hecho con otro chico, deseaba sentir su pene dentro di mí mientras yo gimo como una putita.

Iba a ir a la fiesta más alocada de mi vida con él chico que me fascina

Recuerdo que todos estábamos muy aburridos y deseábamos hacer una fiesta alocada con alcohol y sustancias psicotrópicas, queríamos embriagarnos y empezar a disfrutar. Yo estaba segura de que ese era el momento perfecto para seducir a Luis y empezar a tener mucha más intimidad con él, mi plan no tenia margen de error. Recuerdo cuando me rompió la totona la noche de la fiesta, se sentía tan rico coger con él mientras estábamos tomados, su pene bombeaba fuertemente dentro de mi estrecha vagina.

Entonces ya se acercaba el día de la fiesta y todos estábamos listos para comenzar a disfrutar, estuve muy ansiosa porque de verdad deseaba que todo saliera bien. Llegó el día de la fiesta y tenía que elegir la ropa que me iba a poner para seducir a mi hombre especial esa noche, estaba dispuesta a ponerme la ropa más perra que tenia en mi vestidor. Me coloqué un vestidito oscuro que tiene un escote que hace que mis senos se vean contorneados y llamativos, un collar precioso color dorado, unos aretes grandes y me coloqué unas pestañas postizas que me hacían ver como toda una diva.

Los muchachos me fueron a buscar a mi casa para ir a la casa de la fiesta, mi sorpresa fue cuando vi a Luis, se veía demasiado hermoso, con su barbita preciosa, su cabello, y la ropa que cargaba puesta lo hacia ver demasiado divino y yo estaba babeando. Luis y yo conversamos por un momento, me dijo que me veía muy hermosa y yo le dije lo mismo a él, nos tomamos varias fotitos juntos y luego nos llegamos para la fiesta. Era una locura nos sirvieron alcohol y algunos estaban fumando por los alrededores.

¡Esa noche seduje a Luis y me rompió la totona, su pene me azotaba fuertemente y yo gemía como zorra!

Estaba muy emocionada porque estaba con el chico de mis sueños y me sentía demasiado hermosa, comenzamos a beber mucho y estábamos jugando juegos de alcohol. Llegamos hasta un punto donde estaba demasiado mareada y volteo a ver a Luis y estaba de igual manera, era el momento perfecto para aprovechar y comenzar a seducirlo. Por andar de putonga me rompió la totona y me terminó ardiendo la vagina.

Le dije que me acompañara para afuera y empezamos a conversar, el estaba demasiado cariñoso conmigo desde que empezó la fiesta, en un momento le dije algo y lo empecé a besar. Me costó un poco armarme de valor, pero lo conseguí y estábamos pasando un momento muy tierno que estábamos esperando durante muchos meses. Su lengua estaba rozando a la mía y sentía como me mordía los labios y yo hacía lo mismo. Fuimos subiendo un poco de nivel y el me comenzó a manosear un poco, me estaba comenzando a excitar.

Luego no pudimos aguantar más las ganas y nos fuimos a uno de los cuartos de la casa en los que no estuviera nadie, el me cargó hasta la cama y me lanzó como si fuera toda una perra. Se montó encima de mi y comenzó a bombearme con su gigantesco pene, se sentía demasiado divino, es demasiado grande, venoso y me fascina como suena cuando intenta pasar por mi vagina apretadita, me dolía demasiado las primeras veces que me estaba penetrando es gigantesco falo.

¡Fue la mejor noche de mi vida, el hombre de mis sueños me rompió la totona y me acabo adentro!

Mi papi me rompió la totona y yo deseaba que esa noche nunca terminara, había conseguido lo que estaba soñando desde hace tiempo. Luis estaba apretándome las tetitas mientras me cogía por la panocha, me apretaba mucho y hacía que yo gimiera muy agudo y esto hacia que se excitara mucho más. Se puso muy alocado mientras me escuchaba sollozar y gemir al mismo tiempo, me comenzó a azotar durísimo mientras yo estaba muy adolorida y complacida a la vez.

No aguantaba la cogía que me estaban dando, era demasiado rico, pero él estaba dándome muy duro y mi vagina estaba muy apretada, era una mezcla extrema de dolor y placer. Me dio durante toda la noche y después me echó todo su semen en mi panochita, se sentía super caliente y me comencé a mojar todita, quedé toda chorreada. Después, me quede dormida con él y amanecimos el día siguiente uno junto al otro. Luis me rompió la totona y esa fue la noche más hermosa de mi vida.