Mi nombre en Clara, tengo 16 años, vivo en Caracas-Venezuela desde que comenzó la cuarentena he estado encerrada en mi casa aburrida. Con ganas de que me metieran la verga con toda la fuerza que quisieran, estoy tan necesitada de pene que me cogería a mi primo, mi tío o incluso mi mejor amigo. Solo quiero alguien que eche su lechita en mi cara.
Quiero que un hombre se venga en mi cara y con su cara de morbo me mire a los ojos mientras echa toda la leche en mi cara. Tengo un pretendiente que desde hace tiempo me está llamando la atención y se nota muy interesado en mí, él se muestra muy dominante lo que me encanta de un hombre y aparte de todo esto siempre utiliza pantalones ajustados y se le nota una vergota.
Un pene que insinuaba un grandioso placer
Mi amigo que de ahora en adelante llamaremos Wilson tiene cosas muy interesantes que me benefician a mí las cuales son, sus músculos, su hermosura y su gran pene que se le nota desde lejos. Hoy fuimos a la preparatoria juntos y por todo el camino el solo me hacía insinuaciones sexuales lo cual me tenía muy excitada ya que no eran directas, solo eran frases con picardía.
Llegamos a la prepa y lo primero que hizo al despedirse fue morderse los labios y sonreírme y en ese momento me di cuenta de que él tiene unos labios muy seductores y solo me lo imagino mordiéndose los labios mientras echa su lechita en mi cara. Yo de verdad quisiera tenerlo dentro de mí y de esta semana no va a pasar, no perderé esa oportunidad es un gran chico con un gran pene.
Soy una putita zorra y me gusta sentir lechita en mi cara
Ya que no se puede salir mucho en las tardes porque después de las 6 de la tarde es toque de queda decidí un día ir a su casa antes de ir a la prepa. Iba por el camino solo pensando en las mil posiciones que haríamos, en como el metiéndome su pene me haría gemir como toda la puta que soy porque lo que me encanta es el pene.
Ahora que lo pienso soy una putita desde pequeña porque cuando tenía 14 años y fui a un plan vacacional solo quería tener algo como un amor de campamento y no me gustaba ningún niño en el plan vacacional, pero ¿adivinen qué? Me gustaba uno de los instructores y al parecer yo también le gustaba a él y un día nos quedamos en un hotel muy divertido pero lo que importa es que yo esa noche tuve su lechita en mi cara.
Esto me paso por ser una zorra engreída
Volviendo al tema del chico que me gusta, al parecer, no le mostré mucho afecto y se fue con otra perra más sucia que yo, pero lo que él no sabe es que si yo le agarro su pene lo utilizare como Bob el Constructor utiliza sus herramientas, pues como toda una experta. Ese chico tiene que ser mío de alguna manera.
Ya pasada la semana decisiva la cual yo pensé que me lo cogería el y su novia zorra terminaron por que ella le mamo la verga a otro chico el fin de semana en una fiesta. Yo comencé a mover mis piezas del ajedrez y de una sola vez le dije para hacer una pijamada con unas amigas, pero mis amigas no iban a estar obviamente yo solo quiero su lechita en mi cara.
Esta noche me lo cojo porque si, quiero sentir toda su lechita en mi cara
Pasaron varios días y llego el día de la pijamada y yo ya no aguantaba las ganas de tener sexo así que me vestí con una lencería bien perra y me comencé a tocar todo el cuerpo, mis pezones, mis labios, mi vagina, mis nalgas y entonces me excité y comencé a meterme los dedos en la vagina como una máquina de coser.
Me estoy masturbando y a punto de llegar al éxtasis tocándome solo mi grandioso clítoris, dándole satisfacción a mi punto g entonces toca la puerta mi mama la puerta y me visto rápido para salir a ver qué pasaba y me dijo que me buscaba mi amigo Wilson en lo que abrí la puerta me di cuenta de que Wilson había llegado con un ramo de flores y una carta en donde declaraba su amor por mí y pedía ser mi novio.
Quiero su lechita en mi mi cara
Muy pero muy excitada y con ganas de que echara toda su lechita en mi cara blanquita le digo que acepto su propuesta y como una zorra me acerco a su oído y le digo susurrando “Ven al cuarto conmigo que tengo unas ganas de que me cojas duro”. Yo tenía demasiado tiempo esperando este momento.
Le dije a mi mama que iríamos al cuarto a jugar en mi consola de juegos y me dijo que estaba bien así que podía cogerme a este tipo sin cabales. Puse música a todo volumen y comencé a bailarle sensualmente al frente del mientras él se quitaba la ropa. De pronto el me tomo por el cuello y con una voz afirmante me dijo “Eres mía” lo que hizo que me mojara mucho.
Comenzamos a coger y fue lo mejor de mi puta vida
Ya no aguanto ni un segundo más y lo empuje a la cama. De verdad quiero su lechita en mi cara así que le bajé el bóxer y sin pensarlo comencé a besarle la punta del pene viéndolo con mi mirada de perra buscando su aprobación, quería ver su cara de placer. En ese momento decidido el me tomo por el cuello y súbitamente me alzo y metió su gran pene en mi vagina.
No creía la facilidad con la cual el metió su verga dentro de mí. Comencé a gemir como una puta porque su gran pene era tan duro que causaba una sensación inimaginable de placer, no podía creer lo que estaba sintiendo cada vez que me percutaba tenía un nuevo orgasmo, me estaba cogiendo un semental. Definitivamente le pediría el favor de cogerme.