¡Cómo me gusta coger con mi hermano!

Me hice adicta a las “caricias” de mi hermano

Mi nombre es Danika, y vivo en Argentina, hoy les contaré la historia con mi hermano, cómo él me sedujo y lo rico que fue coger con mi hermano. La historia es muy loca y ocurrió hace varios años, pero la recuerdo perfectamente.

Esta mi primera experiencia sexual, pero al mismo tiempo la mejor, jamás la olvidaré. Ya mi hermano tiene su esposa y esto es cosa del pasado, debo controlarme, ahora ya no puedo coger con mi hermano, pero yo fui su puta alguna vez.

Yo tenía 16 años y era una chica normal de preparatoria cómo todas las demás yo tenía un hermano llamado Mauricio. Yo era una chica blanca, cuasi pálida, mis senos no eran tan grandes, pero me sentía bien con ellos, y suena egocéntrico pero mi trasero era hermoso.

Siempre me gustó mucho mi cuerpo, y amaba y sigo amando mi cabello liso blanco, todos en clase me apodaron “Rusa” por el color de mi pelo.

Mi hermano era dos años mayor que yo, y estaba en su etapa, ya saben, rock fuerte en el medio de la noche y algunas drogas.

Yo lo odiaba él era muy ruidoso, casi no nos halamos, y cuando lo hacíamos era para insultarnos, pero de alguna manera terminé cogiendo con mi hermano.

Sin embargo, yo estaba condenada a sufrir su existencia molesta, ya era el único que tenía aire acondicionado en su cuarto. Yo usualmente entraba, sin siquiera verlo, para estar en mi computadora o mi teléfono.

Él nunca quería que me metiera a su cuarto, pero mis papás lo obligaron a que me dejara entrar, yo ni pensé que algún día fuera a coger con mi hermano. Un día yo estaba como si nada, de lo mas normal, estaba a punto de salir con algunas amigas.

Mis papás estaban en la casa, y ya me había despedido de todos y mi hermano baboso Mauricio, pero antes de salir me di cuenta de algo. Había olvidado mi celular, lo busqué por todos lados cómo loca por un segundo, luego recordé que lo había dejado en el cuarto de Mauricio…

Mi primer momento incómodo con Mauricio

En ese momento intenté entrar al cuarto, pero estaba cerrado con llave, pero se escuchaba música adentro así que mi hermano estaba allí. Yo toqué la puerta duro, pero nada, en ese momento pensé “Mauricio no me quiere abrir” pero estaba apurada, así que usé mi truco bajo la manga.

Mauricio no tenía idea de que yo sabía cómo abrir la puerta con un cuchillo, forzando la cerradura. Me dirigí a la cocina, tomé un cuchillo y lo metí entre en marco de la puerta y la abrí, nunca pensé que iba a coger con mi hermano así.

Encontré a mi hermano muy concentrado viendo la pantalla de su computadora, con enormes audífonos en las orejas. Tenía un envase de vaselina al lado y unas toallitas húmedas en la cama, era obvio lo que hacía.

Le tomó un momento percatarse de que había entrado y se molestó mucho, pero no quería hacer ruido porque mis papás estaban en la casa.

Yo me quedé atónita, nunca había visto un pene en mi vida, tenía muy pocas experiencias sexuales, y de hecho nunca me había tocado. Pero cuando vi la verga gorda de mi hermano no sabía que hacer, Hubiera deseado que no me hubiera visto, solo para ver que seguía.

Él se alarmó, y me dijo en voz baja que saliera rápido con una expresión de terror en su cara, yo solo veía fijo su pene, estaba como hipnotizada. Se levantó para empujarme fuera del cuarto, pero se escuchó la voz de mis papás y el tenía la verga guindando, su instinto fue cerrar la puerta.

Me tapó la boca con una mano, y con la otra cerró la puerta, yo estaba en shock, no sabía que hacer. No imaginaba, ni en un millón de años coger con mi hermano, él tenía algo de líquido preseminal en la mano con la que me tapó la boca.

Mi hermano se puso caliente y me batió la chocha

Yo pude saborear todo su líquido preseminal, me entró un poco en la boca, estaba aterrada, pero al mismo tiempo emocionada, nunca había sentido algo así. Yo odiaba a mi hermano, pero me daba tanta curiosidad el sexo que eso quedó de lado, quería coger con mi hermano.

Luego me dijo

  • Danika maldita sea ¿qué te pasa puta? Quédate quieta, me pasaste la lengua por la mano
  • Uhmm… Lo siento, no me di cuenta

Enserio lo había hecho inconscientemente, yo me acerqué a su computadora.

  • ¿Qué haces? Fuera de mi cuarto, ya ni la paja me puedo hacer tranquilo, che
  • ¿Qué tienes en la computadora?

Él saltó devuelta a su cama y cerró la laptop, para que yo no la viera, y me dijo:

  • ¿qué te pasa estúpida? Aléjate
  • Vamos Mauricio, déjame ver, por favor

Me había acercado demasiado, y mi hermano me veía como con una cara de confundido, sin embargo, todavía tenía una erección, iba a coger con mi hermano. Ambos nos sonrojamos en ese momento y hubo un silencio incómodo, pero nuestras miradas se cruzaron entre miedo y lujuria.

  • P-por favor… Quiero ver la laptop… Con-Contigo…

Mi hermano me miró sorprendido, él también se imaginó la escena, empezó a mirarme de arriba abajo y tragó saliva. Luego abrió la laptop, y pude ver la pornografía que estaba viendo, me pareció algo asqueroso, pero tenía curiosidad.

Me quedé embobada por lo que estaba viendo, nunca había visto personas teniendo sexo, la chica del video gemía muy fuerte. En ese momento pensé “que bien se debe sentir eso” estaba embelesada frente a la pantalla.

Mi primera mamada a mi hermano mayor

En el video se vio cuando la mujer se arrodilló y empezó a chuparle el pene al actor porno, mi hermano estaba a mi lado observando conmigo.

En ese momento, volteé a un lado, y ví a mi hermano hipnotizado por la pantalla, manoseándose la polla mientras me veía. Yo no sabía de sexo, pero no era estúpida, sabía lo que ambos queríamos, o por lo menos yo, yo quería coger con mi hermano.

Yo le agarré la verga con las manos y lo empecé a masturbar, apenas tomé su pene emitió un sonido de placer, lo que me encantó. Nos acomodamos bien y yo seguía masturbando a mi hermano, yo veía su pene muy cerca de mí, se me ocurrió molestarlo un poco:

  • ¿Qué pasa Mauricio? ¿Te estas excitando con tu hermana menor? ¡Que pervertido eres!

Él no dijo nada, pero tenía los ojos cerrados y se esforzaba por no hacer ruido, yo lo provoqué aún más:

  • Jajaja ¿crees que puedes resistirte? Maldito pervertido, siempre haciendo cosas sucias pensando en tu hermana menor ¡Toma esto!

Tomé su enorme pene y me lo metí a la boca por completo, no lo pensé bien, puesto que me dolió un poco, y se me escapó un gemido. Pero yo tenía su enorme verga adentro, lo peor era que a pesar del dolor, me encantaba, ya estaba loca por coger con mi hermano.

Mi hermano me azotó y me convirtió en su pony sexual

Mi hermano se retorcía, yo le estaba mamando la verga como si no hubiera un mañana, de repente algo sucede.

Siento que su pene se ensancha, y no sabía que pasaba, me asusté un poco, de repente siento un chorro caliente en la garganta. Salió una gran cantidad de leche por el pene de mi hermano, directo a mi boca, me saqué su pene rápido y me eché hacia atrás.

Yo me ahogaba, estaba tosiendo, era viscoso y pegajoso, estaba caliente, me quemaba la garganta, no podía respirar. Sentí que mi hermano me estaba quitando los pantis, yo traía falda, por lo que estaba vulnerable.

Quise gritar, me daba miedo que lo metiera, me alarmé mucho en mi mente pensaba “¡AYUDAAAA!”. Pero nadie iba a rescatarme, mi hermano tenía la pinga parada, y yo tenía la garganta llena de leche, era mi fin.

Él me incrustó su lujurioso pene de un solo empujón, y yo sentí el dolor, pero al mismo tiempo de placer. Yo lancé un prolongado sollozo, mi hermano tuvo que ponerme la mano en la boca muy fuerte para que no se escuchara.

Empezó a embestir fuertemente, me la metía duro por la chocha, me dolía mucho, pero no quería que se detuviera. Luego me empezó a ahorcar mientras que seguía empujándome el pene, no lo podía creer, estaba cogiendo con mi hermano.

Él no se detuvo y me decía, maldita, golfa, sucia, y todo lo que te imagines. Yo me sentía mal, sabía que lo que hacíamos estaba mal, pero era demasiado rico y me poseyó el demonio del sexo.

Ahogada, con la leche de mi hermano que aún seguía atascada en mi esófago intenté zafarme y no podía.

  • Maghuhugh, mggheee ¡aagghhoogooooo! – fue el garabato que salió de mi boca llenita de semen
  • ¡No me importa! ¡Te he dicho que no entres a mi habitación!

Sentía que se me iban los ojos hacia arriba, estaba perdiendo la consciencia, mi mente estaba en blanco, y me dolía la vagina.

Mauricio me dijo que estaba por venirse, mientras que me bombeaba más duro por la totona. Empezó a hacerlo más y más fuerte, y me vio con una cara de sádico que me aterró mucho, y dijo:

  • ¿Cómo se siente Danika? Vamos, intenta hablar

Yo respondí cómo pude, estaba muy excitada

  • Ugghhh ¡caliente! Ahgg uhhh p- ¡palpitante! Uuhhhhaagghhhh ¡venoso! Y- uhh muy ¡MUY GRANDE!
  • Así me gusta puta, sigue así perra sigue así

Yo sentía la mente en blanco, nunca olvidaré ese momento que tanto anhelo, fuertes embestidas contra mi cuerpo. Me sentía profanada y violada, pero me gustaba coger con mi hermano, que me azotaran con fuerza, una autentica delicia.

Él seguía, estaba muy excitado y me dijo, ya me voy a venir puta prepárate. Yo ni siquiera le respondí, estaba perdida en mi pensamiento, saboreando la leche que quedaba en mi boca, me sentía tan sucia…

Él seguía bombeándome con violencia, siento que su enorme pene se ensancha y siento su jugo de amor, llenándome por dentro. Quise gemir fuertemente una vez más, quería aullarle a la luna como una loba sexual.

Pero el me puso la mano en la boca para que no gritara, dejando caer todo su peso sobre mí. Cuando terminó, me escupió en la cara, y me dijo:

  • apuesto a que te gustó maldita puta.

Yo sólo me babeaba, mientras me retorcía como la puta en la que mi hermano me había convertido. Yo solo podía pensar en Pipe, pipe y más pipe, me encantaba mucho.

Se metió al baña a limpiarse después de haberme dicho que sería mejor que estuviera fuera de su cuarto para cuando volviera. Yo me quedé allí, sin fuerzas, miré hacia abajo y ví el desastre que tenía echo en mi vagina.

Ahora estaba abierta, llena de sangre y semen a rebosar, no podía mantener a leche de mi hermanito rico. Luego me quedé dormida, y desperté en mi habitación, con la cuca full de leche, y queriendo más.