Follada por mi hermana gemela 

Cuando eres muy pequeña estás conociendo muchas cosas nuevas y por precaución tus padres ponen muchas restricciones. No obstante, son estas cosas prohibidas las que más llaman tu atención. La curiosidad por probarlas siempre estará en tu mente. En mi caso lo que estaba en mi mente cuando mis hormonas se alborotaron en la adolescencia era el sexo y como tengo una hermana gemela, ella era quien estaba conmigo todo el tiempo y quien podía proporcionármelo. Hoy les cuento la historia de cómo fui follada por mi hermana gemela por primera vez. 

Saray y yo somos gemelas idénticas. Además, teníamos una conexión tan fuerte que podíamos sentir las emociones de la otra. Por ejemplo, yo podía sentir cuando ella se emocionaba por un chico en la escuela o si ella estaba sufriendo cualquier tipo de dolor, mis lagrimas aparecerían de la nada. La gente normal no entiende este tipo de conexiones, pero nosotras siempre las disfrutamos. 

Ella siempre ha sido la más extrovertida y sociable. Por eso, al llegar al bachillerato fue la primera en conseguirse un novio. Yo me puse celosa de mi propia hermana, ella me había cambiado por ese chico, ya no pasaba tiempo conmigo como antes y ni siquiera me invitaba a sus salidas con él. Me sentí como un bicho raro. Mi único consuelo era concentrarme lo suficiente y poder sentir la misma felicidad y emociones que estaba sintiendo mi hermana. Entonces, cuando se besaban, era como si estuviera besándome a mí y sentí muchas emociones. 

Obviamente,   mi hermana se dio cuenta de mis sentimientos y para ella fue como si la estuviera traicionando. Fue entonces que nuestra relación se fracturó completamente y ella dejó de hablarme. 

Nunca antes pensé en que sería follada por mi hermana gemela

Pasó el tiempo y prácticamente tuve que vivir una adolescencia en soledad. Mi hermana apenas me hablaba y cada una estaba viviendo su vida a su manera. Ya habíamos terminado el bachillerato y faltaba unas semanas para que empezáramos la universidad.

Yo había descubierto que mi sexualidad estaba orientada al lesbianismo desde hacía mucho tiempo y me había hecho novia de una chica muy cachonda. Hacíamos el amor por todas partes y visitábamos muchos lugares en busca de diversión. 

Por otro lado, mi hermana había sido engañada por su novio con otra chica y estaba pasando por una etapa de depresión. Yo me sentía mal por ella, pero preferí darle su tiempo para que pudiera sanar. 

Una noche había planeado encontrarme con mi pareja en el bar, pero estando allí esperándola me envío un mensaje que no vendría porque tendría que resolver un improvisto familiar. 

Cuando me dispuse a irme me encontré a mi hermana sentada en la barra. Tomando unas copas a solas. Se veía triste y deprimida. Me acerqué a ella y le pregunté si me podía sentar a su lado, ella asintió. 

En aquel instante olvidamos nuestras diferencias del pasado. Comenzamos a hablar y a contarnos lo que nos estaba pasando y ella aprovechó para confesarme que su tristeza no era por su novio; si no porque ya no podía seguir reprimiendo su sexualidad: era tan lesbiana como yo. 

Me dijo que era lesbiana y terminé follada por mi hermana gemela 

Bebimos mucho esa noche, bailamos y cantamos a todo pulmón. Nos fuimos muy borrachas en la madrugada a casa. Nuestros padres no dijeron nada, más bien se alegraron porque por fin nos habíamos reconciliado. 

Al llegar a la habitación yo estaba más borracha que ella y casi no me podía mantener en pie. Entonces mi hermana me desnudó para llevarme a la ducha y ella misma me baño. Pese a mi borrachera, sentía emociones sexuales extrañas cuando ella me tocaba. 

No sé cómo sucedió, pero de un momento a otro estábamos besándonos apasionadamente bajo la ducha. Nos dimos cuenta de que eso estaba mal y nos separamos inmediatamente. Sin embargo, estábamos demasiado borrachas como para que la razón le ganara a nuestra calentura. 

Volvimos a besarnos y mientras lo hacíamos Saray me acariciaba el clítoris con sus dedos. En un momento se detuvo, me sostuvo la cabeza entre sus manos y me dijo “deja de ser cobarde y tócame”. 

Lo hice y mi vagina cada vez latía más fuerte y se humedecía más. Seguimos tocándonos nuestros cuerpos mojados, bajo la regadera, enjabonados y gemíamos de placer. 

Supuestamente, Saray era inexperta en esto del sexo lesbi, pero estaba haciendo un buen trabajo, definitivamente había nacido para esto. Literalmente estaba siendo follada por mi hermana gemela y yo solo pude entregarme a la pasión para disfrutar. 

Me folló mi hermana gemela y tuve el mejor orgasmo de mi vida

Saray recorrió todo mi cuerpo con su labios. Se acercó a mis tetas y chupó como una experta mis pezones. 

Nos fuimos a la cama y nos recostamos allí para seguir con la acción. Ella se subió encima de mí y se arrastró hasta meterse en medio de mis piernas. Levantó su cabeza y me dijo “te voy a hacer exactamente lo que quiero que me hagas”. 

Follada por mi hermana gemelaComo mis labios vaginales eras muy gorditos y grandes, ella usó una de sus manos para retirarlos y encontrarse con mi clítoris. Lo mojó con mis fluidos y comenzó a devorarlo con su lengua. 

Yo me apretaba las tetas y retorcía las caderas de tanto placer que estaba recibiendo. Saray utilizó sus dedos para bombear dentro de mi vagina. Lo hacía en una forma rítmica muy deliciosa. Yo tuve que tapar mi boca para evitar gritar de placer porque la estaba pasando muy bien. 

En unos minutos una acumulación de energía explotó dentro de mí y todos mis fluidos quedaron entre esparcidos en su cara. 

Cambiamos de posición y ahora era mi turno de hacerla sentir esa misma plenitud a ella. Me metí entre sus piernas y le hice lo mismo mientras ella se recostó a disfrutar de lo que estaba recibiendo. 

Explotó en un orgasmo y luego nos recostamos una al lado de la otra riéndonos. Había sido follada por mi hermana gemela y ya nadie podía separarnos.