Fui para el campo con mi tía y me dejó mi panochita mojadita de tanto me la chupó

No puedo creer que mi tía me hiciera todas esas cosas sucias, ella siempre ha sido muy apegada a mí, pero nunca creí que me viera con ojos sexuales. Mi nombre es Valeska, tengo 15 años, soy una niña bastante risueña, tengo unos ojos hermosos color verdes, cabello hasta las nalgas lacio de color oscuro y una carita demasiado bella según muchos hombres y mujeres. Desde que era pequeñita mi tía Adriana y yo hemos sido bastante unidas, una vez fui para su finca y me dejó mi panochita mojadita.

No podía creerlo, no me habría esperado que mi tía me hiciera todas esas cosas durante esas vacaciones de verano, su lengua recorría toda mi conchita y me lengüeteaba todo el clítoris hasta que me dilató por completo. En mi casa siempre me la paso estudiando, mis padres la mayor parte del tiempo se la pasan viajando, su traba tiene que ver con viajes internacionales y casi siempre paso tiempo sola, ya estoy acostumbrada a eso.

Yo siempre voy a la escuela por las mañanas y en las tardes me pongo a estudiar y cuando tengo tiempos libres me pongo a ver películas o simplemente escucho música para relajarme. Y en vacaciones mis padres siempre me dejan quedarme en la casa de campo que tiene mi tía, queda un poco lejos de donde vivo, pero allá siempre la pasamos de maravillas, hay animales, muchas frutas, hay caballos para montar y hacemos muchas actividades divertidas par amatar el tiempo.

Siempre voy al campo con mi tía, paso momentos inolvidables junto a ella

Yo siempre adoro ir para allá con mi tía, se podría decir que es la mejor época del año, mis padres nunca van con nosotras porque siempre están trabajando y aprovechan que estoy de vacaciones para deshacerse de mí. Pero no me importa, porque desde que tengo memoria me la llevo mejor con mi tía que con mis padres, ella es una dulzura, siempre me dice que soy muy hermosa, me hace reír y me consiente mucho con todo lo que le pido, sobre todo por las noches.

Entonces, este año me fui de vacaciones de nuevo con mi tía, ambas estábamos muy entusiasmadas y ya sabíamos todas las cosas que íbamos a hacer. Cuando llegué ella me recibió con un abrazo y me dijo que había crecido mucho, que mi cuerpo se vea bastante sexy y notó que me había desarrollado, me dio algo de vergüenza y me sonrojé. Luego duramos un rato conversando y notaba que ella no me quitaba los ojos de encima, me abrazaba mucho y estaba mas cariñosa de lo normal. No me hubiese imaginado que en esas vacaciones mi tía me dejaría mi panochita mojadita de tanto placer.

La casa estaba muy bonita, ella me había dicho hace algunos meses que haría algunas remodelaciones y todo se iba a ver más hermoso que de costumbre. También habían varios animales bastante hermosos, y el pasto se veía verdecito, se veía que mi tía estaba haciendo un buen trabajo, me sentía demasiado cómoda y relajada mientras estaba allá. Ese lugar era como mi retiro de todo, normalmente en la casa me la pasaba estresada pensando mucho, pero cuando iba a ese lugar me sentía totalmente diferente, mi mente se iba hacia las nubes y se iban todos mis problemas.

Mi tía me estaba viendo de otra forma, me dejó mi panochita mojadita mientras me chupaba todo el clítoris

Entonces, empezamos montando caballo, mi tía había elegido los mejores caballos para montar, eran hermosos, hasta había comprado uno exclusivamente para mí. Colocó la silla y ayudó a montarme, mientras lo hacía estaba tocándome el culo, me manoseaba disimuladamente mientras me ayudaba a subir, pero me di cuenta y me pareció algo extraño, no le puse mucha atención.

Ese día la pasamos cabalgando por todo el terreno y fue fantástico, vimos lo bello que estaba el atardecer mientras estábamos todas alegres y luego cuándo se estaba yendo el sol decidimos irnos para la casa, mi tía me de mi panochita mojadita esa noche. Dejamos los caballos y luego nos fuimos a bañar a su casa, yo m terminé de bañar y luego me fui para el cuarto de mi tía, duramos conversando un rato y después no pusimos a hacer algo de comer mientras hablamos acerca de nosotras.

Ella me preguntaba por mis novios, yo lo dije que no había ningún chico queme gustase y no tenía nada por el estilo. Ella estaba un poco sorprendida, luego empezó a decirme que era una niña muy bonita mientras me acariciaba el rostro y me tocaba por toras partes de mi cuerpo. esta situación me estaba sonrojando mucho, pues no estoy acostumbrada a que me traten de esa forma. yo no decía nada y me puse un poco tensa, mi tía me dijo que me relajara, que esto era bastante normal “una tía y su sobrina dándose amor y caricias”.

¡Nunca me habían hecho algo así, mi tía me dejo mi panochita mojadita y boté todos mis fluidos en su boca!

Yo le seguí la corriente e intenté relajarme para empezar a pasarla bien, mi tía se acercó a mí y me robó un beso mientras me agarraba el culo. Yo estaba con el corazón latiendo muy fuerte, mi vagina estaba comenzando a humedecerse y se sentía viscosa. Luego comenzó a desnudarme hasta dejarme sin nadita, ella se quitó la suya y pude ver sus tetas bastante hermosas y su rica vagina. Me tiró en el mueble y me comenzó a chupar la conchita, yo estaba muy cachonda nunca nadie me había mamado la totona y se sentía demasiado rico, yo estaba en las nubes. Mi panochita mojadita estaba palpitando y no podía aguantar tanto placer.

Mi tía estaba bastante cachonda, mientras me hacia todo esto me decía que le manoseara las tetas y yo le obedecía a todo lo que me pedía, era demasiado extraño y rico es momento. Mi tía gemía mientras me chupaba la vagina, yo también saltaba muchos gemidos de placer, estaba a punto de soltar todo mi flujo en la cara de ella.

No pude aguantarme más, me dejó mi panochita mojadita y luego boté todo mientras soltaba muchos gemidos fuertes y todos esos fluidos. Ella estaba muy excitada por todo lo que recibió, yo quedé exhausta y me acosté a dormir. Después de esa noche mi tía y yo nos convertimos en unas putas alocadas y cogíamos en todas partes de la casa.