Hago que mi primo me folle sin él quererlo

Mi nombre es Natalia, tenía 17 años, un verano fui con mi abuela en el pueblo, allí no había Internet, mi primo segundo, José Armando, vivía cerca, tenía 24 años, no tenía novia, y cuando vine con mi abuela, me encantaba ir y caminar con él. Aunque esas vacaciones no esperé que fuera yo quien hago que mi primo me folle sin él quererlo.

Calentándome con mi primo mayor

Una vez fuimos al río mi primo y yo. Solíamos nadar completamente desnudos, pero como ha pasado bastante tiempo, nos hemos convertido en adultos, y nadar desnudos de alguna manera no es muy bueno.

Pero cuando estábamos nadando, todavía decidí quitarme las bragas y el sostén, mientras él se zambullía, rápidamente tiré mi ropa interior a la orilla.

Salió y dijo: ¿¿¿por qué te quitaste la ropa interior???

Dije: que no me conviene nadar en traje de baño.

Dijo un poco desconcertado: Comprendo, como tú quieras.

Me sumergí y nadé hacia él, y comencé a tocar su pene, él se puso duro al instante, lo sentí muy rico, pero molesto me tomó y me sacó del agua, al ver mi pecho desnudo, se congeló mirando mis pezones.

Agarré su pene nuevamente, e inmediatamente me alejó de él, lanzándome la ropa para que me vistiera y para que bajáramos al pueblo.

No me puse el traje de baño, me puse solo los pantalones cortos y una camiseta blanca, a través de la cual mis pezones eran muy visibles.

Hago que mi primo me folle sin él quererlo

Le pregunté a mi primo: José, ¿puedo ir a tu casa?

La casa de la abuela era mucho más lejos que la suya y no quería irme sola además le dije: tengo que ducharme antes de que mi abuela me vea así llena de arena

Dijo que, bueno si, te bañas y te vas.

Cuando llegamos, dije que yo me bañaría primero.

Cuando entré al baño, no cerré la puerta a propósito, abrí el agua y comencé a desvestirme, comencé a lavarme el cuerpo, con eso abrí las piernas y comencé a acariciarme, pasó mi primo y vio cómo me estaba masturbando

Se paró detrás de la pared, con un ojo comenzó a mirar cómo me acariciaba, cuando noté que me miraba, hice como si no lo hubiera visto.

Luego se fue, y yo estaba consiguiendo un orgasmo, me terminé de bañar, me sequé, me vestí y salí, y dije que me iría a mi casa.

Mientras tanto, él fue a la ducha, tomé unas pastillas para dormir y las coloqué en su taza de agua, luego me escondí en el armario, que muy pocas veces miraba o abría, lo escuché salir, beber agua y acostarse, se acostó en su cama, y eso fue lo que es mejor que me pudo pasar en todo el verano.

Le quité toda la ropa y comencé a atarlo a la cama. Al ver su pene, no pude resistirme y comencé a masturbarlo y meter mi dedo en mi coño, cuando el pene se levantó, era tan grande, 20-23 centímetros.

Empecé a chuparle la polla, después de quitarme toda la ropa, después de que empecé a frotar mi coño en su cara, me excité tanto que mi vagina comenzó a soltar muchos jugos.

Logré que mi primo me cogiera y lo disfrutamos muy rico

Después de masturbar un poco su pene para que se levantara, comencé a sentarme en su polla, sentí que su polla estaba apoyada contra algo, me senté con más fuerza y ​​grité un poco de dolor, y me di cuenta de que había perdido mi virginidad. Pero a pesar de esto, comencé a saltar sobre su pene, era mucho más rico que masturbarme.

Mientras yo estaba saltando, comenzó a despertarse, y comenzó a decir: ¡¿qué haces, tonta?!?! Empezó a forcejear, tratando de desatar sus manos, pero eso me excitó aún más.

Me levanté de su pene, fui al baño a hacerme un enema, cuando limpié mi ano, llegué a mi primo y comencé a insertar su pene en mi culo (quería saber cómo es sexo anal) cuando comencé a introducir su pene en mi culo, vio que me dolía un poco, y ahí si comenzó a follarme el solo, comencé a gemir tanto que comenzó a follarme muy duro, me acosté sobre él y me folló yo estando acostada encima de él.

Cuando se detuvo, fue que estaba acabando y terminó mi culo de un orgasmo llenándome de leche, su esperma comenzó a fluir de mi culo, me limpié el culo con dos dedos y los lamí.

Y cuando estaba sentada sobre su estómago, tenía muchas ganas de orinar, y no pude soportarlo y oriné sobre mi hermano, comencé a chuparle la verga de nuevo, hasta que acabó por segunda vez llenándome de leche la boca, fue un sabor extramente rico mi oriné y su leche.

Después lo desaté, y me dijo: ¡ahora vamos a follar cada vez que vengas con tu abuela! Y así es, siempre que voy me coge hasta que no le sale más leche.