Le fui infiel a mi marido con su amigo de la universidad

Mi nombre es Graciela, tengo 35 años de edad y estoy casada con mi esposo Manuel que tiene la misma edad que yo. Estamos casado desde hace 10 años, nuestra relación ha sido muy linda desde siempre, pero las cosas en el sexo se han puesto muy aburridas. Y en este artículo les voy a contar acerca de la vez que le fui infiel a mi marido con su amigo de la universidad, me sentí muy mal en el momento, pero lo disfrute demasiado.

Mi marido y yo tenemos una casa muy grande, aun no hemos decidido tener hijos y nos encanta mucho recibir visitas en ciertas ocasiones. A Manuel le va muy bien en su trabajo, nos tuvimos que mudar del lugar en donde nos conocimos porque lo promovieron de puesto y el trabajo que le ofrecieron era en otra ciudad. Él tenía un gran amigo de la universidad con el que se contactaba frecuentemente en los momentos importantes, sin embargo, habían perdido contacto desde que nos mudamos.

Un día que estábamos descansando en la casa mi esposo y yo le llego una llamada a Manuel y por sorpresa era su amigo con el que había perdido contacto. Su nombre es Carlos, un muchacho culto, encantador, apuesto y su carisma contagia a cualquiera, para muchas mujeres podría ser el prototipo del hombre perfecto. Ya veo porque le fui infiel a mi marido con su amigo de la universidad, fue demasiado rico sentir su pene rompiéndome la vagina mientras gritaba.

A continuación les contare a detalle cómo le fui infiel a mi marido con su amigo de la universidad

Carlos durante su llamada le dijo a mi esposo que tuvo una reunión de trabajo donde le dijeron que tendría que hacer un viaje de negocios para la ciudad en donde estamos viviendo. Le dijo que tenía tiempo sin saber de él y que no tenía lugar donde quedarse durante todo ese tiempo que duraría la negociación. Mi esposo le contesto emocionado, puesto que, ambos teníamos mucho tiempo sin recibir visitas y mi esposo quería saber de él desde hace mucho tiempo, mi esposo le dijo que se quedara con nosotros.

Luego Manuel me conto todo lo que hablo con Carlos, nunca antes lo había visto tan emocionado por recibir una visitas de amistades. Su amigo vendría el día siguiente en la tarde, se iba a quedar durante varios días hasta terminar su trabajo y luego se iría devuelta a su ciudad. Yo no les voy a mentir, también estaba muy emocionada por recibir visitas, además había visto sus fotos y me parecía un hombre bastante guapo y me provoca sexualmente cada vez que pensaba en el.

Llego el día esperado en el que Carlos llegaría a casa, nos despertamos temprano y empezamos a acomodar la casa y a limpiar todo. Luego se fue haciendo de tarde y nos empezamos a arreglar para recibir a la visita, Carlos llego una hora después de que nos alistamos. Cuando escuchamos el timbre de la casa abrimos la puerta y era Carlos, mi esposo le dio la bienvenida y lo abrazo fuertemente. Manuel me presento a su amigo y este me saludo muy cordial.

Cuando vi a su amigo d la universidad me di cuenta que iba a ser todo para mí

En el momento en que lo vi por primera vez quede totalmente maravillada ante semejante papito rico, no podía creer que había un hombre tan hermoso entrando a mi casa. Después todos entramos a la casa y le ofrecimos a la visita algo de beber, y lo atendimos para que se sintiera como en casa. El nos empezó a hablar de cómo ha sido su vida últimamente y acerca de su trabajo, pero yo lo que quería hablar era de las ganas que tenia de que me cogiera por el culo.

Mi esposo se fue un momento porque lo habían llamado del trabajo para cumplir con una asignación de emergencia, por eso tuvo que dejarnos solos. En ese momento empecé a conversar con Carlos y me di cuenta que es muy coqueto y galán, me trató como toda una reina y yo también le devolví todo el trato que me dio. Me decía que era una mujer muy apuesta para mi edad y que era muy carismática, yo también le dije que era muy apuesto y que me agradaba su presencia en mi casa.

Carlos: Graciela estoy muy agradecido porque Manuel y tú me hayan dado la oportunidad de quedarme aquí en su casa y disfrutar de su presencia.

Yo: jejeje, tranquilo Carlos sabes que para Manuel tu eres un gran amigo y yo no tengo ningún problema en que duermas aquí conmigo muñecote jeje –Le dije con una voz picara y mordiéndome los labios-

Carlos: ayy Graciela me halagas con todo eso que me dices y me alegra saber que soy importante para ustedes, y sería demasiado rico poder dormir junto a esta semejante diosa. Pero creo que tienes esposo y no le va a gustar la idea.

Le fui infiel a mi marido con su amigo de la universidad y valió la pena

Yo: sinceramente las cosas entre mi esposo y yo no han estado muy activas sexualmente hablando, ¿me entiendes? -Le dije con una cara de puta mientras me seguía mordiendo los labios-

Carlos: wuao, me parece una propuesta interesante Graciela, no te voy a negar que quiero devorarte toda y sentir tu panocha caliente con mi pene dentro de ella mientras gimes como una loca muy excitada.

Yo: mmmmm que rico suena eso, sería muy feliz si me haces todo eso que me dices, tranquilo papito rico que mi esposo no se va a enterar de nada de esto, el va a llegar muy tarde y nos queda mucho tiempo.

Luego de que dije eso, Carlos estaba muy cerca de mí viéndome con una mirada demasiada encantadora y llena de deseo, me dio un beso muy apasionado. Yo excitada le seguí el beso y sabia en que iba  terminar todo esto, ya no había vuelta atrás, sentía la adrenalina a millón. Le fui infiel a mi esposo con su amigo de la universidad, y lo peor es que se sintió muy rico y me cogió como si fuera su esclava sexual.

Luego, mientras Carlos me besaba empezó a ponerse muy atrevido y me quito el vestidito que traía puesto  hasta dejarme completamente desnuda. Era todo un salvaje con ansias de sexo, era realmente intenso y me encantaba como me manoseaba las piernas intentando llegar lentamente hasta mi vagina.  Yo le empecé a sobar el pene desde su pantalón, lo tenía demasiado grande y grueso, el me empezó a chupar las tetas y me las mordisqueaba de vez en cuando haciéndome soltar gemidos de puta barata.

Deseaba dejar de pensar que le fui infiel a mi esposo, pero era imposible porque se sentía rico

El empezó a gemir un poco cuando  le quite el pantalón y su interior para poder masturbarlo como quería, su pene estaba mojado e inmenso. Me empezó a frotar el clítoris con el objetivo de lubricar mi vagina lo suficiente como para que su inmenso pene pudiera caber en mi chocho. Luego de 10 minutos mi vagina estaba ultra mojada y estrecha, me lanzó hacia el mueble y me introdujo su glande en mi vagina haciéndome soltar un ligero gemido.

Yo: ahhh sii que rico Carlos sigue asi y me voy a mojar todita, quiero que me cojas duro y me rompas la vagina.

Carlos: cierra la malvada boca putita de mierda, me encanta como se te pone la vagina toda mojada y dilatada, voy romperte de tanto pene que te voy a dar.

Carlos parecía una bestia sexual, me estaba azotando muy duro con su pene mientras me nalgueaba muy duro y me decía sus cochinadas, soy su puta y su esclava sexual. Sus bolas estaban chocando con mi culo y me estaba doliendo mucho porque me lo metía bruscamente, yo estaba muy adolorida y excitada al mismo tiempo. Por un momento pensé en porque le fui infiel a mi marido con su amigo de la universidad que era una bestia sexual, pero no me quejo porque estaba haciendo que me mojara a chorro.

Pensar que le fui infiel a mi esposo con su amigo de la universidad me excitaba como si fuera una puta

Carlos: ahh ssisi asi me gusta mi putica, me encanta ser yo quien te domine, tu totona se siente muy caliente y ya estoy a punto de acabar.

Yo: ufff que rico papi, me causas mucho dolor en mi totona, me la vas a dejar toda irritada y llena de semen. Que rico sentir que le fui infiel a mi marido contigo.

No había terminado de decir eso cuando El amigo de la universidad de mi marido me empezó a bombear duro y retiró su pene rápidamente. Me puso su pipe frente a mi rostro y me botó grandes chorros de semen  mientras gemía como loco. Yo estaba muy exhausta y el también, nos limpiamos rápidamente y nos bañamos antes de que llegara mi esposo y sospechara algo. Luego en una hora llegó mi esposo y todo estaba como si nada, seguimos disfrutando todos juntos hasta que se fue su amigo de la universidad.

Que lindos recuerdos de cuando le fui infiel a mi marido con su amigo de la universidad, me dio un placer extraordinario que nunca antes había sentido.