La vez que mi papá me cogió por primera vez

En esta ocasión les vengo a contar le historia de cuando mi papá me cogió por primera vez, fue una experiencia inesperada, incomoda, pero a la vez fue divino. Mi nombre es Mariela, tengo 18 años y soy una jovencita muy hermosa con un cuerpo bastante sexy. Mi papa y yo desde siempre hemos sido bastante unidos, pero nunca me habría imaginado las cosas ricas que me haría en su cama, me encantó sentir ese pene inmenso dentro de mí.

Esto sucedió hace 3 años cuando aún era una chica tierna e inocente, soy una persona muy cariñosa y siempre he sido muy afectuosa con mis padres.  Mi papá siempre me ha amado mucho  y me lo ha demostrado desde que tengo memoria, me besaba mucho, me acariciaba y me decía que era su niña consentida, yo estaba loca por él. Sabía que era mi padre, pero en ocasiones sentía el sucio deseo de que me metiera su pene por mi panochita y me la rebosara con todo su semen. Realmente tiene sentido porque era una niña sin experiencias sexuales que quería experimentar cosas ricas con un hombre que me amara y que me hiciera sentí segura. Uff Que rico se sintió cuando mi papá me cogió por primera vez.

Mi papi me estaba empezando a provocar, que rico pensar que fue el hombre que me cogió por primera vez

Entonces yo buscaba la manera de sentirme cómoda con mi papi y trataba de acariciarlo y provocarlo para que se pusiera caliente junto a mí, mi totona siempre palpitaba cuando estábamos solos. Mi mamá casi nunca estaba en casa porque siempre se la pasaba cuidando a mi abuela que estaba enferma, por eso mi papi y yo siempre estábamos juntos. Un día note que estaba viendo televisión en su cuarto, yo acababa de salir del baño y solamente llevaba una toalla y fui para donde él estaba. El volteó a verme y yo le di un beso en su mejilla y solté un ligero sonido que sonó como un pequeño gemido con la intensión de excitarlo.

Después de que me aseguré de que me vio en toalla le dije que me espere porque iba a volver pronto. Fui rápidamente a mi cuarto a vestirme, me puse la ropita más inocente y apretadita que conseguí para deleitar a mi papi, en mi mente solo pasaba el pensamiento que sentiría cuando por fin pudiera decir “mi papá me cogió por primera vez, siiii que ricooo!!”. Luego fui a su cuarto con unos cacheteros de color rosadito claro y una camisa que hacía que se me viera la mitad de mi estomago, estaba convencida de que lo iba a excitar ese día.

Me puse muy cachonda para que mi papi notara que soy una putita

En el momento que mi papi me vio llegar a su habitación noté que se asombró un poco por lo sexy que se veía su hijita. Me acosté en su cama junto a él y nos pusimos a ver un programa de televisión que él estaba viendo, le hacía caricias con mis piernas y jugueteaba con él mientras estábamos en la cama. Podía notar como su respiración aceleraba poco a poco aunque intentaba resistirse y disimularlo, en un momento me desespere y me puse de cucharita de manera que mis nalguitas chocaran con sus bolas.

Mi papi se puso un poco nervioso y fui notando que poco a poco se le iba parando su enorme y grueso pene mientras que su hijita le frutaba su colita entre su pene. Le pregunte si me amaba mientras esto sucedía y me dijo que si, en ese momento me excite mucho por la respuesta que me dio, y solté un ligero gemido que hizo que mi papi se excitara.

Yo: ayyy papi que rico se siente estar aquí contigo, se te está parando el pene y me gusta mucho como se siente frotando mi culito.

Mi papi: Mariela esto no está bien, pero la verdad me provocaste mucho hoy y sinceramente siempre tuve ganas de romperte esa vagina, además, estoy notando que te gustan estos juegos sexuales.

Yo: si papi, me gusta mucho hacer esto contigo desde pequeñita cuando me besabas y me acariciabas hacías que mi totona me palpitara mucho y deseaba que me quitaras la ropa y empezaras a bombearme duro.

Mi papi: al parecer mi hija es una pequeña puta, me fascina todo esto, te voy a quitar toda la ropa y te voy a dar la cogida de tu vida, voy a ser el primer y único hombre que esté dentro de ti.

Que rico cuando mi papá me cogió por primera vez

Estaba realmente excitada por todo lo que decía mi papá, pero a la vez estaba un poco insegura porque era mi primera vez y sentía que me iba a arder mucha la conchita, nunca había sentido la verga tiesa de mi padre en mi culito estrechito. Pera estaba muy perrita y mi panochita ya estaba palpitando y húmeda, así que no había vuelta atrás.  Mi padre estaba poderoso y excitado, mi papa me iba a coger por primera vez, la idea me fascinaba iba a ser su putita.

Mi papi comenzó a meterme su mano grandota dentro de mi vagina virgen y mojadita mientras yo gemía toda nerviosa y excitada a la vez. Me decía cosas muy sucias que hacían que me estremeciera toda, me gustaba como me frotaba la panochita. Cada vez gemía más fuerte y esto hacía que el empezara a ser más agresivo a al momento de manosearme, no puede describir con palabras todo lo rico que sentía.

Mi papi: así me gusta mi pequeña puta, me encanta como se te moja toda la vagina y se te dilata, tu papa te va a coger por primera vez.

Yo: que rico cuando te pones intenso papi, me fascina mucho todo lo que me dices, si quiero que me rompas mi panochita y me la bañes de semen.

Mi papá se puso intenso y deseaba romperme mi estrecha vagina

Posterior a eso, mi padre se sacó el pene del bóxer y me desnudó todita para poder cogerme bien duro como siempre soñé. Me fue frotando la punta del pene en mi vagina mientras me manoseaba por mis téticas que estaban con los pezones paraditos. Fue metiendo poco a poco su pene mientras yo me retorcía del dolor, después de un rato el dolor se convirtió en un placer absoluto y quería que me rompiera la vagina de tanto pene que me iba a dar.

Mi papi me cogió por primera vez bien duro, se siente tan rico cada vez que me bombea su pene dentro de mi estrecha vagina. Nunca había pensado que iba a terminar con la gigantesca y venosa verga de mi papá dentro de mí, pero como deseaba que pasara, mi fantasía se convirtió en realidad. Se notaba como disfrutaba cada vez que volteaba a ver como estaba gozando mientras me azotaba contra la cama, sabía que desde ahora iba a ser su putita.

Mi papi: no tienes ni idea de las veces que he deseado estar dentro de ti cada vez que te veía por allí brincando por toda la casa con tu ropita de niña pervertida y juguetona, desde hace mucho tiempo sabia que te iba a romper toda.

Yo: Si papi? Te gusta cómo me pongo toda puta y alocada para ti, con mi ropita apretadita y los cacheteros que hacen que se me vean la mitad de mis nalgas. Desde hace mucho tiempo estaba intentando provocarte porque si quería sentir tus bolas dentro de mí, te amo papi y quiero que me rompas.

Que satisfacción tan grande sentí cuando mi papá me cogió por primera vez

Mi papa cada vez me estaba dando más duro haciendo que mi vagina me doliera muchísimo, estaba soltando gemidos como una puta barata mientras mi papi me cogía bien rico por primera vez. A pesar de que sentía dolor, también estaba sintiendo todo el hormigueo en mi vagina y mucha excitación que ocasionaba que me pusiera húmeda. Su pene grueso estaba bombeando mi vagina y sus manos estaban manoseando mis pezones y en ocasiones mi clítoris, esto hacia que me retorciera mucho más.

Yo: sii papi sigue azotándome, soy tu pequeña zorra, nalguéame y hazme toda tuya, te quiero solo para mí y espero que m cojas todo el tiempo. Siempre serás mi hombre y quiero que me des toda tu leche ahora mismo.

Mi papi: ufff que rico se escucha mi pequeña putica toda excitada, espérate un momento que en cuando vaya a eyacular vas a poder disfrutar de toda mi leche, que divina esta tu conchita, me aprieta el pene y me excita mucho.

En cuestión de minutos, mi papá me cogió por primera vez, me saco su pene rápidamente y lo puso frente a mi cara mientras se masturbaba velozmente. Yo abrí la boca para esperar que me cayera su delicioso chorro de semen en mi boquita, tardo 2 minutos y me baño toda la cara y la boca de lechita. Me la trague completita y le mame la verga para dejársela limpiecita, fue el mejor momento de mi vida, mi papi estaba exhausto por la cogida que me dio y yo estaba igual de cansada.

Después de ese día mi papi me continuó cogiendo todos los días y me hacía sentir como su mujercita, estaba contenta por sentir placer de mi papi. Nunca se me olvidará la vez que mi papá me cogió por primera vez, el momento más maravilloso de todos.