Desde que tengo memoria siempre he estado en clases de natación y me fascina nadar todo el tiempo, ges una parte de mi vida. mi nombre es Dania, tengo 16 años recién cumplidos, soy una chica rellenita, cabello rubio cobrizo, ojos verdes, tengo unos senos y un culo bastante grandes que llaman la atención de muchos hombres de todas las edades. Mis padres son empresarios y siempre andamos viajando y tenemos que mudarnos constantemente, he cambiado varias veces de academia de natación, en la que estoy actualmente me metieron el pene duro cuando estaba sola.
Yo soy una chica bastante simpática, no tengo problemas con las personas, suelo ser bastante dulce y trato a todos con mucho cariño y amor. Sin embargo, creo que en ocasiones eso puede ser un grave problema porque los chicos se pueden aprovechar de eso para seducirme y malinterpretar las cosas. Nunca antes me había sucedido algo similar en alguna de mis academias anteriores, pero lo que me sucedió hace poco fue bastante fuerte para mí y me sentí divina mientras me cogían duro por detrás.
Yo no salgo mucho, mi vida prácticamente consiste en ir al colegio, luego llegar a la casa a comer, después prepararme para ir a las clases de natación y estar en mi casa con mi papá y mi mamá. La verdad no me quejo de mi vida, adoro pasar la mayor parte de mi día nadando y disfruto mucho con mis amigas de la piscina. Sin embargo, a veces me gustaría tener más amigos y poder conocer chicos guapos que me llamen la atención para vivir experiencias ricas con ellos y aprender acerca de la sexualidad.
Quería sentir un pene duro dentro de mí porque no había tenido experiencias con ningún hombre
A pesar de ser una chica muy linda y de tener una buena personalidad según las personas, no se me hace fácil ligar con chicos y cuando he tenido la oportunidad de estar con aluno siempre hay algo que lo arruina por completo. Por eso, a veces me imagino que se sentiría que me metan un pene duro por mi vagina o por mi culo, estoy segura de que va a ser una experiencia única y que me va a doler, pero lo voy a gozar.
Recuerdo la primera vez que fui a esta academia de natación por primera vez, fue una experiencia única y me sentí un poco apenada, pero luego fui conociendo a todos y se me pasó. La verdad todo era bastante tranquilo allí, era una academia solo de mujeres, en la piscina solamente habían chicas y me hice amiga de alguna de ellas, me trataron muy bien para ser nueva.
El único hombre que estaba en esa piscina con nosotras era nuestro instructor de natación, un hombre atlético, apuesto, ojos hermosos y cuando tenia el traje de baño se le veía el pene duro y venoso. Desde el primer día que lo vi me llamó la atención, de verdad me fascina mucho y siempre nos trata con mucho respeto, es todo un caballero. Yo no era la única que le tenia montado el ojo al instructor, muchas de mis compañeras le coqueteaban y deseaban que las desflorara por completo.
Mi instructor de natación es demasiado guapo y se nota que tiene un pene duro, deseaba que me desflorara a gritos
Pero, se veía que era de esos hombres desinteresados que no quería nada con chicas, siempre trataba de evadir las indirectas de mis amigas. Para mi suerte, poco a poco fui destacando convirtiéndome en una de las mejores nadadoras, fui yendo a competencias y esto hacia que pasara más tiempo con el instructor. Nos hicimos muy unidos, conversábamos casi siempre y cada vez me trataba con más estima y me colocaba apodos, esto hacia que mis compañeras se pusieran celosas.
Yo estaba muy emocionada porque sentía que le estaba empezando a llamar la atención, luego me entere de su nombre y su edad. se llama Daniel y tiene 24 años, la verdad pensaba que era mayor por su cuerpo y se ve como un hombre maduro. Entonces, recuerdo que una vez teníamos que practicar mucho para una competencia regional, debía pasar mucho tiempo con Daniel, normalmente me quedaba después de las clases para practicar con él a solas.
Recuerdo que todo sucedió una tarde cuando todos se fueron, yo estaba a punto de entrar al agua, me había cambiado la ropa y me puse mi traje de baño, me veía bastante radiante ese día. Daniel estaba conversando conmigo y me pidió que lo acompañara para los vestidores para discutir la estrategia. Cuando llegamos me agarró contra la pared y me empezó a decir que así me quería ver, ponerme contra la pared y azotarme, yo me quité el traje de baño y dejé que me metiera su pene duro.
¡Me fascinó poder sentir el semen de ese increíble hombre por mi culito, me dejo irritada, pero valió la pena!
Me estaba dando la mejor cogida de mi vida, estaba siendo desflorada por mi instructor de natación, ese hombre estaba cogiéndose a su alumna y se veía que estaba gozando con mi panochita. Me bombeaba fuertemente contra la pared y me tenía gimiendo como si fuera su puta, duramos así unos 40 minutos y no nos importaba nadie porque ya todos se habían ido.
Luego de un rato me empezó a sacar el pene y me lo metió por el culo, me ardía, pero estaba gozando porque ese hombre coge demasiado rico y sabia como cogerse a su pequeña niña, me manoseaba las tetas mientras me tenía en cuatro.
Mi panochita estaba mojadita de tanto placer, mis ojos estaban retorcido y lo único que quería en ese momento es que me bañaran de semen, quería saber lo que se sentía. Daniel estaba gozando mientras me tenía como su pequeña zorra, su pene duro estaba lastimándome el culo, pero yo estaba muy feliz por eso. luego de unos 50 minutos no aguantó más, mi culo estaba estrechito y se corrió en él, quedé bañada en leche, me enamoré de ese hombre. Luego fuimos a la piscina a limpiarnos y a bañarnos juntos. Desde ese día empecé a salir en secreto con mi instructor de natación.
