Mi novio y yo nos emborrachamos y tuvimos sexo con mi vecina.
Tenemos apenas 16 y la chica al lado de mi casa alcanza apenas los 15. Se llama Jade y desde hace un tiempo, nos reunimos con ella en su casa para jugar juegos de mesa y pasar una rato agradable. Este fin de semana sus padres irían a una reunión de trabajo y llegarían muy tarde, así que la motivaron a llamarnos para que le hiciéramos compañía.
Obviamente, la idea de sus padres era que solo yo, acudiera a su casa. Sin embargo, no podía dejar pasar la oportunidad de tener sexo con mi vecina. Así que, no dudé en invitar a mi novio para que se uniera a nosotros a escondidas. No lamento hacerlo, fue la noche más caliente de mi vida.
Por supuesto, la noche no iba a estar completa sin alcohol, por lo que mi novio trajo un poco de vodka para nosotras. Jade nunca se había emborrachado y fue muy gracioso ver cómo se embriagaba tan solo con un par de tragos.
Ella se reía histéricamente y supe que el alcohol ya estaba circulando por su torrente sanguíneo. De hecho, estaba muy borracha, entonces era el momento perfecto para que empezáramos la acción.
Mi novio y yo comenzamos a besarnos apasionadamente con la finalidad de calentarla. En medio de su ebriedad, ella sintió curiosidad y se acercó a nosotros para preguntarnos por qué hacíamos eso. No le respondimos, únicamente nos dedicamos a tocarnos y quitarnos la ropa el uno al otro.
Ella mientras tanto, nos veía con gran interés. Mi novio estaba completamente desnudo con su pene erecto. Fue allí cuando ella mencionó que nunca antes había visto un pene.
Mi novio y yo tuvimos sexo con mi vecina borracha
Mi novio y yo nos reímos y nos interesó aún más que Jade se uniera y comenzáramos un trío. Yo me acerqué al enorme pene que tanto me encanta y lo metí en mi boca profundamente hasta mi garganta. Ella se acercó y me preguntó por qué estaba haciendo eso.
Tomé su cabeza por la nuca y con cuidado la acerqué hasta la polla de mi novio. “Pruébalo tú, es muy excitante”. Abrió la boca y le metió por completo. A su lado, yo le daba indicaciones sobre cómo debía hacerlo.
Me dirigí hasta su coño para desnudarla y me di cuenta de lo húmeda que estaba. Esa chica realmente estaba ansiosa de una cogida.
Cuando retiré su ropa y quedó completamente desnuda, mi novio y yo nos deleitamos al ver que el cuerpo de Jade era como el de una niña de 12 años. Casi no tenía tetas y su coño era casi calvo.
Ella siguió chupando la polla de mi novio y yo me metí en medio de sus piernas para lamer ese virginal coño. Primero, delicadamente pasé mi lengua por su raja y luego la enterré dentro de su vagina para tocar su himen. Ella se reía y gemía, el alcohol estaba haciendo que lo pudiera disfrutar más.
La niña estaba jadeando cada vez más fuerte, todavía con la gruesa verga de mi novio en su boca. Yo aceleraba los movimientos de mi lengua y succionaba su clítoris para tener el gusta de darle su primer orgasmo.
“No pares, por favor. Sigue, que rico, comete todo mi coño, me encanta” Se levantó sobre la cama y dejó por un momento el pene que estaba mamando.
Un trío y mucho sexo con mi vecina
Sus caderas se retorcieron y supe que venía una explosión de placer. Sus gemidos se hicieron más fuertes hasta que fueron ahogados por un gran grito. Había alcanzado el orgasmo.
Mi novio se acercó a mí y besó. Luego se subió sobre Jade y metió su pene en su vagina. La niña era virgen, pero como estaba tan borracha no sintió ningún dolor. Él empujó una y otra vez. Me decía que sentía como si su pene fuera mucho para ella, porque parecía que su vagina estuviera abrazándola fuertemente y eso era muy intenso.
Yo no pude resistirme al verlos y tomé una mano de Jade para que con sus dedos me frotara el clítoris. Al mismo tiempo, mi novio me besaba apasionadamente. Estaba teniendo sexo con mi vecina y era increíble.
Como Jade era muy delgada y no pesaba casi nada fue muy fácil para mi novio ponerla encima de él y rebotarla hacia arriba y hacia abajo. Si no hubiese sido por el alcohol, la chica hubiera estado llorando todo el tiempo por el dolor.
Cuando mi novio sintió que le faltaba poco para correrse, sacó su ensangrentado pene de su coño y me pidió que me pusiera en 4 para follarme por el culo. Ya había tenido sexo con mi vecina, ahora era mi turno de sentir su verga.
Me puse como una perra y el me agarró por mi larga cabellera como si estuviera cabalgando sobre un caballo.
Me folló brutalmente por el culo. Jade se acercó y se metió en medio de mi piernas por debajo para lamerme el coño que estaba libre.
Fue la mejor noche de mi vida cuando tuve sexo con mi vecina
Mi novio me folló tan duro y la lengua de Jade sobre mi coño era tan excitante que no pude resistir. En unos pocos segundos me desplomé con un orgasmo descomunal. Al mismo tiempo, mi novio vertió toda su leche dentro de mi agujero, exprimiendo hasta la última gota.
Tener sexo con mi vecina y con mi novio había sido una experiencia increíble. Los tres tuvimos nuestra dosis de placer y habíamos alcanzado orgasmo potentes.
Nos quedamos descansando sobre la cama y le dimos un poco de café a Jade para que se le pasara la borrachera antes de que llegaran sus padres. Mi novio volvió a su casa para no ser descubierto y desde entonces cada vez que tenemos oportunidad tenemos sexo con mi vecina.