Hola mi nombre es Sinay, 19 años y hoy les vengo a contar la experiencia que viví cuando tuve sexo con mi amiga Valentina. Nunca antes había tenido ninguna aventura lésbica con ninguna mujer, de hecho, nunca pensé que me gustaría desde un principio, pero fue un momento especial. La verdad me encantan mucho los hombres, me causan provocación y me excitan mucho, pero mi amiga valentina me hizo sentir un placer muy grande, un momento que nunca olvidare.
En este relato les contaré a fondo como fue que llegue a vivir esta experiencia sexual con mi amiga Valentina. Nunca antes ninguna mujer me había hecho sentir como una puta sucia, la vagina me quedó toda mojada y nunca se había dilatado tanto.
Esto comenzó cuando estaba en el colegio y estábamos a punto de presentar el trabajo final para graduarnos del bachillerato. Nos quedaba muy poco tiempo para presentar ese trabajo final, me tenia realmente estresada, entonces mi amiga Valentina y yo salimos, estábamos saliendo de clase y empezamos a planear todo. Estábamos haciendo las propuestas para terminar el trabajo final, Valentina es hija única y sus padres estaban trabajando constantemente, era el lugar perfecto para hacer el trabajo.
Entonces partimos hacia su casa, tardamos como 1 hora en llegar, ya que, ella vivía al otro extremo de la ciudad, valía la pena porque su casa era lo máximo. En fin, llegamos a su casa y entramos a su habitación para proceder con el trabajo, su casa estaba sola tal y como me imagine, porque sus papás siempre trabajan. Ya se acercaba la temporada de verano y la temperatura estaba subiendo drásticamente en esos tiempos, decidimos cambiarnos de ropa, nos colocamos blusas sin sostén y unos shorts cortos.
Les contaré como fue que tuve sexo con mi amiga Valentina
No tenia problema alguno con la vestimenta que llevábamos porque había ido a su casa miles de veces y allí me sentía como en casa. Entonces, continuamos con nuestro elaborado plan para terminar el trabajo final, porque ya quedaba poco tiempo y queríamos salir de ese en ese día. El proceso nos tomó como 4 horas, pero ya habíamos resuelto todos los inconvenientes y no había nada más que culminar. En el momento que salimos de su cuarto nos dimos cuenta que aun había mucho sol y un calor infernal, nos preparamos una limonada para refrescarnos.
Luego, fuimos para la sala de mi amiga Valentina porque era el único lugar de la casa que tenia aire acondicionado y estábamos allí hablando de nosotras. Primero empezamos hablar del colegio, de fiestas y reuniones y finalmente me empezó a hablar acerca de su novio, algo que casi nunca hacía.
Valentina: si te soy sincera ya estoy cansada de mi novio, me tiene harta, nunca me presta atención.
Yo: wuao que extraño, antes me decía que estabas muy enamorada de él, le dije mientras me reía un poco.
Valentina: bueno la razón es porque él antes me consentía mucho en la cama, era un dios sexual para mí. Me daba el mejor sexo de todos, me hacía sentir como su puta, pero desde 2 meses para acá ya no me hace absolutamente nada, ni siquiera me chupa la panocha.
Yo: en ese caso creo que lo correcto sería dejarlo y buscarte otra persona que te haga sentir el placer que deseas y el ya no te puede dar.
Mi amiga valentina me estaba insinuando que quería tener sexo conmigo
Valentina: claro amiga, esa es la idea, pero el detalle es que no me quiero quedar sin nadie mientras llega un hombre. Si supieras que una noche salí con una chica, aquella que ve clases junto a nostras, la que es gótica y se viste de negro.
Yo: ¿enserio? Me parece impresionante, cuéntame ¿qué hiciste con ella?
Valentina: bueeenoo, ella en una ocasión me estaba ayudando a pasar la materia y desde ese momento empezamos a conversar. Un día me pregunto por mi vida amorosa y yo le respondí, pero cuando yo le pregunté a ella me dijo que no le gustaban los hombres. Luego sentí curiosidad de cómo se sentía estar con una mujer.
Yo: ¿eso quiere decir que te gustan las chicas?
Valentina: obvio no tontita, pero si me gustaría saber lo que se sentiría estar en la cama con alguna- me decía mientras se veía excitada y mordiendo sus labios sensualmente- Vamos a intentarlo Sinay, y si te sientes incomoda hacemos como si nada de esto sucedió.
Yo: no sé qué decirte Valentina, sinceramente creo que no soy capaz de hacer eso.
En ese momento yo estaba helada del miedo y la inseguridad sexual, llevaba muchos años tratando de cerca con mi amiga valentina. Pero nunca pensé que me iba a proponer tener sexo con ella. No sabía que responderle porque una parte de mi quería excitarse junto a mi amiga. Sin embargo, nunca antes había tenido que pasar por esta situación tan complicada que compromete mi panocha y mi seguridad sexual.
Valentina: tranquilízate Sinay, tu y yo siempre hemos sido muy cercanas y nos tenemos mucho cariño, solamente déjate llevar por el momento y disfruta. –Valentina me empezó a manosear mis piernas suavemente haciendo que los pelos se me pusieran de punta y me mojara completita-
Nunca había asimilado la idea de tener sexo con mi amiga valentina
Yo me sentí muy relajada en el momento en que mi amiga Valentina me manoseó mis piernas e hizo que mi totona se mojara completita. Le hice caso y me dejé llevar por el momento porque me sentía cómoda con ella y sentía que era el momento perfecto para experimentar. En un momento me lancé hacia sus rosaditos y carnosos labios por el deseo que sentía de besarla, se sintió bastante rico.
Mi amiga respondió de forma muy emocionada y me devolvió el beso introduciendo su lengua dentro de mi boca y cada vez estaba más mojada. Mientras valentina me besaba tiernamente fue acariciándome por el cuello con sus hermosas uñas y fue bajando lentamente hasta llegar a mis tetas. Me hacía unos pellizquitos en mis pezones que me hacían soltar unos gemidos de puta, me fascinaba todo del placer que me ocasionaba, tuve sexo con mi amiga y me fascinó.
Poco a poco Valentina fue dejando mis labios rosaditos y fue bajando su boca por mi cuello hasta llegar a mis tetas, me quitó la blusita y comenzó a mamármelas. Me succionaba toda y me mordía en ciertas ocasiones, yo estaba toda excitada, gimiendo muy fuerte y me sentía como una diosa sexual gozando al máximo. Yo también le quite su blusa a ella y empecé a estimular sus pezones rosaditos, que rico se sentía pellizcarlos mientras la oía sollozar.
Se sentía bien todo lo que me estaban haciendo, amo recordar que tuve sexo con mi amiga valentina
Yo estaba muy ansiosa por verle todo su cuerpo sin nada de ropita, lo primero que hice fue quitarme toda la ropita que cargaba puesta, y luego metí mis manos en su short. En menos de un segundo la había dejado tal y como quería, desnudita y solo para mí, sus labios vaginales eran rosados y carnosos. Tire a mi amiga Valentina al sofá para seguirla besando y devorarla completita mientras le metía mano en todo su cuerpo, nunca ningún hombre me había hecho sentir tan excitada.
Comenzamos a besarnos mientras estimulábamos nuestros senos, ambas estábamos chorreando fluidos vaginales por nuestra vagina. Ella tenía una delicadeza que no había visto antes en ninguna persona con que haya tenido intimidad, simplemente era perfecta para hacerme sentir excitada como una puta barata. Valentina decidió que no quería seguir en mi boca y se bajo directo a chuparme la vagina y hacerme correr en su boca, sentir su boca dentro de mi chocho me hizo gritar como nunca antes lo había hecho.
Yo: Ohhh Valentina que rico se siento todas los cositas que haces con tu boca, si sigues así me voy a correr toda.
Valentina: ufff que rico saber que te gusta todo lo que te estoy haciendo sentir mi putita, porfa te ruego que te corras en mi boquita, quiero que me inundes con tus fluidos de mierda.
Tuve sexo con mi amiga valentina y me fascinó demasiado todo lo que me hizo
Mi amiga valentina metió dos dedos en mi vagina cuando noto todo lo húmeda y dilatada que estaba por tanta excitación. Yo estaba gritando como loca con ganas de correrme en sus dedos, no quería que ese momento parara, estaba my intensa. Valentina estaba muy excitada y se paró para ponerme su vagina en mi cara y terminamos haciendo un 69, la posición más excitante en la que me han puesto. Yo le estaba chupando su totona que estaba muy saladita mientras ella también chupaba la mía, estábamos gozando al máximo.
No podía creer que tuve sexo con mi amiga Valentina.
Valentina: uff que ricooo mi putica, que rico se siente tu boca devorándome el coño, me voy a venir encima de ti.
YO: uhhh que divino suenas cuando estás excitada, si sigues así me voy a venir junto a ti.
Duramos 15 minutos en esa posición hasta que no aguantamos más y terminamos inundándonos la boca con nuestros fluidos vaginales. Luego nos separamos, nos volvimos a besar y dijimos lo mucho que habíamos disfrutado ese momento.
Luego de ese día mi amiga y yo empezamos a ser amigas con derecho y cuando tenemos tiempo libre nos devoramos el coño mutuamente. La vez que tuve sexo con mi amiga Valentina siempre quedará tatuada en mi memoria.