Hola mi nombre es Melanie, tengo 16 años y en esta ocasión voy a contar la historia de cuando mi padrastro me dio la mejor cogida de mi vida. Yo soy hija única, mi madre es una mujer muy hermosa y mi padre murió cuando yo estaba muy pequeña, luego de eso mi madre empezó a conseguir parejas para establecerse. Duró mucho tiempo en conseguirse el indicado, conocí a muchos novios de mi mamá, sin embargo, actualmente está comprometida con un buen hombre que nos ha ayudado muchísimo.
El nombre de mi padrastro es Jorge, es un sujeto muy apuesto y elegante, bastante comprensivo con todo y muy amoroso, tanto conmigo como con mi madre. El siempre conversaba conmigo, me escuchaba y me hacía sentir muy bien, la convivencia con él era bastante agradable y placentera. Yo soy una adolescente muy alocada, me gusta disfrutar de las fiestas, el alcohol y me encanta que me cojan rico mientras estoy ebria, pero esto no lo sabe nadie. Es divino recordar que mi padrastro me dio la mejor cogida de mi vida.
Mi mamá estaba todo el tiempo trabajando y ayudando a mi abuela en sus labores, puesto que, ya estaba muy viejita y necesitaba ayuda. Por eso, mi madre nunca se la pasaba en la casa, mayormente estaba yo sola y Jorge cuando llegaba del trabajo que nos poníamos a hablar y divertirnos de vez en cuando. Un día me invitaron a una fiesta nocturna que era muy alocada, había música de perreo intenso, mucho alcohol y drogas, la mejor parte era que todo el mundo cogía sin control.
Todo acerca de la vez que mi padrastro me dio la mejor cogida de mi vida
Decidí ir con unas amigas para pasarla bien, alocarnos y coger como unas putas baratas, ya tenía listo lo que me iba a poner esa noche. Ya que, mi madre no estaba esa noche en casa y solamente estaba Jorge le pedí permiso para ver si podía ir y él me pasaba buscando.
Yo: Jorge puedes darme permiso para ir a una fiesta con mis amigas, será algo tranquilo, pero prométeme que no le vas a decir nada a mamá.
Jorge: no lo sé Melanie, dejarte salir a una de esas fiestas suena a algo alocado.
Yo: ayyy te lo suplico, solamente es esta noche y te juro que siempre me voy a portar bien, además si me dejas ir hago lo que sea que me pidas.
Jorge: mmm bueno te dejaré ir porque de verdad me convenciste con eso último que dijiste, harás todo lo que te pida.
Estaba muy emocionada, ya tenía el permiso, me vestí muy sexy con una ropita apretadita para provocar a los chicos y que me cogieran bien duro. Se hizo la hora y mi padrastro me llevó y me dejó en el lugar, me dijo que hasta las 12:30 am y yo acepté y le di un besito en la mejilla, le dije que lo amaba. Ya estaba lista para disfrutar, me conseguí con mis amigas, empezamos a bailar y me presentaron unos chicos con los que ellas estaban, eran muy guapos y con penes enormes.
Yo estaba realmente feliz, tenía todo lo que había planeado esa noche, una fiesta, alcohol y unos chicos lindos para follar. De esos chicos le llamé la atención a uno, un chico alto, blanco y con unos ojos claros, empezamos a conversar y llegamos a algo muy intenso.
Llegué a la fiesta con ganas de coger duro
Chico guapo: de verdad eres muy bonita, llevo rato conversando contigo y admirando tu cuerpo delicioso y déjame decirte que me provocas mucho.
Yo: jijij me alegro mucho por eso, sinceramente tú también me pareces divino y no sé si sea porque estoy algo mareada pero desearía que me azotaras duro.
En el momento en que ambos dejamos en claro nuestras intensiones comenzamos a besarnos demasiado rico, chocaba su lengua con la mía. Nos fuimos a un lugar muy discreto de la fiesta en donde no estaba nadie, y comenzamos a manosearnos y besarnos como locos, su pene estaba muy excitado y mi panochita igual. Él me empezó a quitar la ropa poco a poco y yo no me quedé atrás, no había nadie por allí y comenzamos a coger bien rico al aire libre, mi totona estaba mojadita y sonaba a chancletazos.
Yo: ahhh papi que rico se siente, tu pene está muy grande y se está apretando en mi estrecha panochita, m vas a hacer correrme completica.
El chico guapo: se siente rico pequeña puta me fascina estar dentro de ti, te voy a destrozar esta totona apretadita que tienes y te voy a acabar en todas partes.
Duramos cogiendo por 15 minutos y fue uno de los momentos más ricos del mundo, no podía creer que no había pasado ni 1 hora en la fiesta y ya había conseguido lo que deseaba. Me seguía bombeando fuertemente hasta que eyaculó encima de mí, sacó su pene de mi panocha y me depositó su semen en mi estomago. Quedamos muy cansados, me dijo que le encantó coger conmigo y que había sido maravilloso, yo le dije que también fue un placer.
Me fascinaba pensar que mi padrastro me dio la mejor cogida de mi vida
Todo estaba perfecto, lo que no me había fijado era en la hora, en el momento que saqué el teléfono de mi bolsillo me di cuenta que eran la 1:30 am. Además, tenía como 4 llamadas perdidas de mi padrastro, estaba esperándome en la entrada desde hace una hora y estaba enfadado, salí hasta la entrada corriendo y me monté en el auto.
Yo: Jorge en verdad disculpa, estaba divirtiéndome mucho y se me olvido la hora por completo, ni siquiera me había fijado en el teléfono, no te molestes conmigo.
Jorge: Melanie estuve esperándote aquí desde las 12:30 am, te llamé por teléfono y no me respondiste y tuve que esperarte durante 1 hora preocupado por si te había pasado algo.
Yo: lo siento mucho Jorge, de verdad no quería hacerte esto, por favor déjame compensarte todo lo que has hecho por mí, no quiero que te molestes conmigo.
Jorge: sabes, mejor hablamos de esto en la casa ya que lo dices. –Me quedó viendo con una cara picara y de deseo-
Duramos muy callados camino a casa, yo estaba recordando lo bien que la pasé en la fiesta y aun estaba un tanto ebria. Finalmente llegamos a la casa y ambos nos sentamos en la sala a conversar. Nunca pensé que después de ese momento diría mi padrastro me dio la mejor cogida de mi vida.
Jorge: la verdad no estoy tan enojado Melanie, solamente me gustaría saber qué clase de cosas estas dispuesta a hacer por cumplirte este favor.
Yo: te hago lo que tú quieras Jorge, tú sabes que yo te tengo mucho cariño, te quiero mucho y te tengo mucho aprecio. Tú solamente pídeme y yo te doy.
Mi padrastro me dio la mejor cogida de mi vida y me sentía como la puta más feliz del mundo
En el momento en que esas palabras salieron de mi boca mi padrastro cambio de humor completamente, no estaba enojado estaba excitado. Me miró con una cara sexy, luego me acarició las mejillas y bajó hasta mi cuello y se quitó el pantalón mostrando su enorme y erecto pene. Yo no me había imaginada que mi noche terminaría así, pero debía cumplir mi promesa y realmente tenia fantasías con mi padrastro. Mi padrastro me dio la mejor cogida de mi vida.
Jorge: quiero que lo mames hasta que me canse de que tengas tu boquita repleta de mis bolas.
Yo: ummm estaba esperando este momento desde hace mucho papi, no me queda otra opción que obedecerte.
Con una de mis manos me llevé su pene hasta m boca y empecé a darme la mejor mamada que he dado en mi vida, le escupí el pene y se lo mamé hasta atragantarme. Mi padrastro gemía del placer y decía que mi boquita era muy pequeña pero muy sucia a la hora de excitarlo. Así dure por 10 minutos hasta que se cansó y me quitó la ropa para penetrarme hasta dejarme sin aliento y sin ovarios. Me fascinó la vez que mi padrastro me dio la mejor cogida de mi vida
Yo estaba en cuatro en el mueble mientras él me estaba dando por detrás fuertemente destrozándome la vagina por completo.
Yo: ayyy papi me estas destrozando muy duro, por favor quiero que pares mi vagina está muy apretada e irritada.
Jorge: no voy a parar hasta que te eyacule encima pequeña niña, siempre había soñado con hacerte esto, tu vagina se siente muy rica mientras te doy embestidas.
Que rico se sintió coger con mi padrastro
Mi padrastro me dio la mejor cogida de mi vida, yo estaba muy adolorida y gozando al mismo tiempo, cada vez se ponía más intenso y se sentía caliente. Su pene duró 5 minutos más y luego me eyaculó sobre mis nalgas dejándome el culo calientito. Me limpió con su lengua rápidamente en caso de que llegara mi mamá por sorpresa y nos pusimos la ropa. Me dijo que quería disfrutar de mi panochita todos los días y yo le dije que estaba encantada.
Guardamos nuestro sucio secreto y mi mamá nunca se enteró de nada, seguimos cogiendo cada vez que podíamos y yo era feliz junto a él.
