Mi vecino Hugo es un hombre hermoso, tiene un torso enorme, unos ojos claros y brillantes, un cabello lacio de color avellana y un cuerpo bastante sexy. Realmente a pesar de ser muy viejo para mí, me parece bastante rico y siento deseos sexuales hacia él, es un papi demasiado rico y siempre he querido que me coja. Hugo tiene 30 años, mi mamá tiene 33 y yo tengo 18 años recién cumplidos, soy una pequeña muy curiosa y siempre tengo ganas de tener sexo. Que rico pensar en la manera en cómo me cogió mi vecino Hugo.
Yo soy una chica muy coqueta, me consideran bastante linda y una persona muy cariñosa y amorosa con todas las personas. Mi vecino Hugo y yo tenemos una muy buena relación amistosa, el me tiene mucho cariño desde que yo tenía 10 añitos, en ocasiones me gustaba pensar que el me deseaba coger así como yo deseaba que él me rompiera toda. Sin embargo, el vecino tenía una muy buena relación con mi mamá y aparentemente a ella también le gustaba, es obvio que ellos tenían más conexión porque tienen la misma edad.
Constantemente tenía celos de mi mamá porque siempre se llevaba toda la atención del vecino y yo lo quería todo para mí. Mi madre tiene un cuerpo maravilloso, unas tetas enormes, un cabello que le llega por las nalgas de color castaño claro, y unas nalgas gigantescas que llaman la atención de cualquiera. Yo podía notar como el vecino sentía más deseo por ella que por mí, siempre lanzaba indirectas cuando salíamos a divertirnos, demostraba que sentía algo de atracción por mí pero no tanto como por mi madre.
Les contaré a detalle como Hugo se percuto a mi mamá me cogió a mi también
Entonces, siempre cuando salíamos con el vecino me ponía muy cachonda y buscaba en mi armario la ropa más puta que tenía. Unos shorts cortitos, camisitas apretaditas y en ocasiones no utilizaba sujetador para que pudiera notar mis pozones cuando se pusieran erectos. En una ocasión el vecino nos invitó para la piscina de su casa para divertirnos un rato, seguramente quería vernos con poca ropa para llenarnos con su semen al final del día.
Me puse un traje de baño apretadito que hacía que se me vieran la mitad de mis nalgas y en ocasiones se notaban mis deliciosos labios vaginales, los pechitos también se me notaban a la mitad. Yo estaba preparada para seducir a mi vecino Hugo por fin poder decir que me cogió ese papi rico, desde hace mucho tiempo quiero que me azote. El detalle es que mi mamá también se vistió muy perra y alborotada para metérsele por los ojos al vecino, entonces tenía que luchar para ganarme su pene.
Se hizo más tarde y tuvimos que ir a casa del vecino a disfrutar de la piscina, el nos atendió muy gentilmente. Nos dio bebidas compro comida para disfrutar y nos entretenía mucho con sus chistes, Hugo cargaba puesto unos shorts y andaba sin camisa, tan solo verlo me hacia palpitar la totona. Se puso a conversar con nosotras por horas, nos contaba acerca de su vida y las historias amorosas y sexuales que había tenido.
Estábamos en la piscina y Hugo ocasionaba que mi totona empezara a palpitar
En un momento ya estábamos algo mareados por la bebida y Hugo se acostó a dormir en la silla, lo más loco fue que cuando nos dimos cuenta mi madre y yo el vecino tenía la verga parada. Duró así por un largo rato hasta que se despertó, el nos miraba apenado por su erección y mi madre y yo no le quitábamos la mirada de encima.
El se intentó disculpar, pero nosotras empezamos a hacerle bromas acerca de su enorme pene para que se ruborizara, el vecino seguía con el pene parado y le lanzo una indirecta sexual a mi madre, claramente mi mami la captó y acepto su petición.
Mi mamá me dijo que me fuera a casa porque ellas iban estar “ocupados”, yo estaba furiosa y con ganas de que me metieren el pene hasta la garganta. Le dije a mi mamá que no quería irme y que me iba a quedar allí, se enojó un poco y no pude hacer nada. Ellos se fueron para el cuarto a coger y yo con impotencia me quede en la piscina durante un rato largo.
Me puse a pensar sobro todo lo que estaba pasando y decidí ir a donde ellos estaban y decirle a mi vecino Hugo que me coja bien rico. Mi vagina estaba palpitando por la imagen que tenía en la cabeza del enorme y grueso pene del vecino, debía sentirla bombeando mi panochita. Deseaba poder decir al menos que el hombre que me gusta salió con mi mamá pero al menos me cogió a mí también.
Gracias a esto Hugo me cogió bien duro
Me armé de valor y fue directo a la habitación donde sabia que ambos estaban cogiendo, abrí la puerta sigilosamente y me conseguí a mi vecino con el pene dentro del culo de mamá. Me quede un rato largo viendo, de hecho, me excitaba mucho verlo como la bombeaba y como gemía mi madre, era toda una maldita puta. Ellos no se habían dado cuenta hasta que pasaron como 15 minutos que voltearon hacia la puerta y me vieron con la boca abierta y toda mojadita manoseándome.
Hugo: hola pequeñita, te vas a quedar allí parada o vas a venir a chupar me el pene, quiero ver como se te inunda la boca con toda mi leche.
Yo: ayy si papi que rico suena todo eso, por supuesto que voy a comerme tu pipe completito hasta que me dejes ronca.
A mi madre no le gustaba mucho la idea, pero no podía hacer nada porque el vecino y yo estábamos muy excitados y quería que me azotara contra la cama. Entonces, me monté en la cama y comencé a chuparle la cabecita del pene a Hugo, estaba muy parada, venosa y enorme. Me jaló por la cabeza y me hundió su pene hasta la garganta, lo que hizo que gimiera como puta barata, que rico sentir por fin el pene del vecino.
Hugo: ufff que rico sentir la boquita de esta pequeña puta con mi pene dentro de ella, está demasiado rico.
Yo: ¿si, está demasiado rico papi?, tu pipe sabe bien rico y quiero que me lo metas en mi conchita y me conviertas en tu pequeña puta.
Hugo: ayyyy que rico todas las cosas sucias que dice esta chiquilla bien puta, te voy a bañar de semen si sigues así mi niña hermosa.
El vecino me cogió como su fuera su puta barata y yo feliz
De un momento a otro Hugo me cogió a mí también, sacó su pene enorme de mi boca y me arrancó el traje de baño dejándome totalmente desnuda. Estaba frotando su glande con mi clítoris, logro lubricar mi vagina en menos de 2 minutos y ya estaba dilatada para que metiera su enorme pene dentro de mí. Hugo estaba realmente excitado y se le veía en la cara, el deseo que sentía hacia mí que no había podido cumplir hasta ese día.
Me puso de misionero y comenzó a meterme todo su pene bien duro, me estaba empezando a doler porque me azotaba fuerte, yo estaba con la vagina irritada. Siguió bombeándome la vagina durante 10 minutos y ya se había ido el dolor que sentía, me cogió rápidamente y con una fuerza brutal. Yo no podía dejar de gritar como una puta desquiciada, el también gemía y me decía cochinadas muy cerdas que hacían que mi totona se mojara cada vez más.
Luego me puso de espalda y comenzó a mamarme el clítoris y con las manos me toca el culito y estaba empezando a dedearme el ano, se sentía fuerte pero divino a la vez. Mi conchita estaba muy húmeda y excitada, en un momento ya tenía 3 dedos de Hugo metidos en el culo. Yo estaba gritando como una niña de 14 años cuando se la cogen por primera vez, quería sentir su pipe entre mis nalgas.
Hugo me cogió bien duro por el culo y me fascinó
Me metió su pene en mi culo sin pedirme permiso, metió todo su pene en cuestión de segundos y me hizo llorar del dolor. Me estaba bombeando mientras me llamaba putica de mierda y que me quería como su esclava sexual, yo le pedía que siguiera y que me acabar adentro. Empecé a gemir muy duro, y a moverme como una prostituta profesional. En cuestión de minutos me estaba bombeando y llenándome el culito de su leche, se sintió calientito y muy rico. Mi vecino me cogió duro por mi colita estrecha.
Después me sacó el pene y me dijo que había disfrutado mucho conmigo y le dijo lo mismo a mi madre, luego nos fuimos a casa. Posterior a ese día quedamos para coger todas las semanas los 3 juntos y llenarnos la cara de leche mientras jugábamos a ser la familia feliz. Nunca olvidare la primera vez que mi vecino me cogió como si fuera su puta.